El deporte tiene historias asombrosas de superación. En el Olympic Channel de hoy repasamos el cambio de perspectiva de Olivia McTaggart, neozelandesa de 20 años de edad y quien cambió la gimnasia por el salto con pértiga.La historia de McTaggart inició a los nueve años, cuando comenzó a entrenar en forma como gimnasta. Tres años más tarde un dolor en la espalda la obligó a retirarse: «Tenía 12 años, empecé a sentir dolor de espalda. Fui al doctor, cuando me dio las noticias, me mostró en la pantalla lo que había sucedido y ahí entendí qué tan malo era. Me mostró tres fracturas por sobrecarga y dijo ‘No volverás a ser gimnasta’», dice Olivia.Lejos de rendirse, McTaggart encontró años más tarde la motivación para cambiar el chip y adentrarse en un nuevo deporte: el salto con pértiga.»Es más fácil arreglar una espalda rota, que un espíritu roto», fueron las palabras con las que su cirujano la animó a redescubrirse como atleta.