Hay partidos que, con total respeto para el rival, no sirven más que para probar cosas nuevas porque los tres puntos están clasificados.
Así vio Vilda el duelo ante Moldavia desde el inicio. Dejó en el banco a toda la defensa teóricamente titular y apostó por un equipo de jugonas.Las elegidas respondieron desde el primer minuto jugando en campo contrario y asediando el área rival.
Estrenó el marcador a los siete minutos y dejó sentenciado el duelo en la primera parte con seis tantos. Dobletes de Bonmatí, máxima goleadora en esta fase de clasificación y Jenni Hermoso, que ya es la tercera máxima goleadora histórica de la selección. Completó la media docena Mariona Caldentey de penalti y Prisciari en propia puerta. Lola Gallardo, en su segunda titularidad consecutiva, fue una espectadora más.La segunda parte siguió el mismo guión.
En la grada se hacían cuentas para ver si se llegaba a récord histórico o se quedaba en el camino.
Lejos quedó el 17-0 que se firmó ante Eslovenia en Palamós en 1994, pero llegaron a las dos cifras dejando el luminoso en 10 dianas.El ritmo bajó fruto de la ventaja en el marcador y del frío que no ayudaba a tener que animarse, pero los goles cayeron casi por inercia.
Se unieron al festín goleador Alexia Putellas, Patri Guijarro y Eva Navarro, que se estrenó con la absoluta en su tercer partido como internacional. Jenni, que firmó un hat trick por el que se llevó el balón a casa, cerró la cuenta y festejó su reciente nominación al Premio The Best de la FIFA.