Lewis nuevo, sueño antiguo

Dos derrotas consecutivas, una lesión de rodilla y 34 años. Sin duda los condicionantes con los que se quedó hace más de un año Derrick Lewis no eran los mejores. El estadounidense podía haber pensado en dar un paso a un lado y dejar su deporte, pero rendirse no era un opción. Debía cambiar cosas, y lo hizo. En noviembre de 2019 regresó al octágono. Se le vio más delgado, lo que le permitió tener mas cardio y así mejorar uno de sus puntos débiles. Este sábado disputará su cuarta pelea en un año. Viene con una racha de tres victorias. Y la del UFC Las Vegas 15 podría darle el billete para conseguir su gran aspiración: ser campeón.
El peleador de Nueva Orleans es consciente de que está ante una gran oportunidad y también de que no será fácil. Él arranca la pelea en el número cuatro del ranking del pesado. Su oponente, Curtis Blaydes, lo hace desde el dos. Posición de privilegio que Lewis quiere alcanzar y más cuando el número uno es de Ngannou. Es precisamente el camerunés el que bloquea la división. Merece enfrentarse a Miocic, pero el campeón no parecía por la labor en sus últimas declaraciones. ¿Habrá una superpelea entre el africano y Jones? Hay muchas dudas, por eso Lewis y Blaydes quieren completar el trabajo y esperar, puede que alguna ecuación les beneficie.
De momento, Blaydes también llega en una buena dinámica. Cuatro victorias seguidas, las dos últimas ante Dos Santos y Volkov. Otro triunfo mas tiene que dejarle a las puertas del título. No hay otra. El duelo que cerrará la noche en Las Vegas será vibrante. Dos pegadores chocan en el peso completo. No hace falta añadir más. Blaydes ha noqueado en el 77% de sus victorias y Lewis en el 78%. Habrá pelea en pie y mucho peligro. Puede ser todo a una carta… o no. Lewis es más completo desde su cambio y eso intentará potenciar. Cumplir sueños antiguos está en su mano.