«Un mecanismo global».Así llama el presidente de China Xi Jinping a un sistema de monitoreo mundial que usaría códigos QR (Quick Response, en inglés, «código de respuesta rápida», en español) con el propósito de restituir la movilidad de pasajeros en los viajes internacionales, en medio de la pandemia del covid-19.
«Necesitamos armonizar aún más las políticas y estándares, y establecer ‘vías rápidas’ para facilitar el flujo ordenado de personas», aseguró el mandatario. Los códigos QR que propone Xi se utilizarían para ayudar a establecer el estado de salud de un pasajero.
Pero los defensores de los derechos humanos advierten que los códigos también podrían usarse para el control de la población mediante «una supervisión y exclusión política más amplias».
Xi hizo los comentarios en la cumbre virtual del G20 que reunió este fin de semana a los jefes de estado de las 20 economías más grandes del mundo y que fue organizada por Arabia Saudita.
El mandatario explicó que los códigos podrían usarse para reconocer «certificados de salud basados en resultados de pruebas de ácido nucleico», según una transcripción publicada por la agencia de noticias estatal china Xinhua.
La prueba de amplificación de ácidos nucleicos es lo que comúnmente se llama prueba de hisopado, en la que se toma una muestra en la nariz o la boca para determinar la presencia del virus.
Xi no entró en más detalles sobre cómo podría funcionar el sistema, o qué tan parecido es a las aplicaciones de códigos QR que ya usa China para ayudar a contener el virus en el país. «Esperamos que más países se sumen a este mecanismo», agregó.
Cómo funcionan los códigos QR
Los códigos QR son un tipo de códigos de barras que se pueden leer con teléfonos móviles. Con este sistema que China ha empleado desde febrero, los usuarios reciben un código de salud estilo semáforo. Si la persona recibe una señal verde, se le permite que viaje libremente; con un código naranja o rojo, se indica que necesita estar en cuarentena por hasta dos semanas.
Los códigos se basan en una combinación de datos e información enviada por los propios usuarios. El sistema fue desarrollado por el gigante de tecnología financiera Ant Financial, y está disponible a través de su aplicación principal Alipay, pero también en WeChat, que pertenece al competidor de Alipay, Tencent.
Durante el encuentro del G20, Xi también pidió la reapertura de la economía mundial, incluida la restauración de «cadenas de suministro industriales y globales» y la «liberalización del comercio de suministros médicos clave».
Reabrir las vías de circulación sigue siendo un desafío para la mayoría de los países, ya que los picos de la enfermedad dificultan que las autoridades levanten las restricciones de viaje.
Una burbuja de viajes entre Singapur y Hong Kong, por ejemplo, se pospuso poco antes de su inicio este fin de semana debido a un aumento repentino de casos en Hong Kong.
«Caballo de Troya»
El director ejecutivo de Human Rights Watch, Kenneth Roth, expresó su cautela sobre la propuesta de Xi.
«Un enfoque inicial en la salud podría convertirse fácilmente en un caballo de Troya para un seguimiento político más amplio y la exclusión», escribió Roth en Twitter. La ciudad de Hangzhou comunicó que planea hacer una versión permanente del software basado en códigos QR, que se utilizaría para asignar a los ciudadanos una puntuación personal basada en su historial médico, chequeos médicos y hábitos de estilo de vida.
Los códigos QR se usan de forma diferente en otros lugares.
En Singapur y Australia, durante esta pandemia se utilizan para el rastreo de contactos, y los residentes los utilizan para registrarse en los lugares que visitan, incluidos centros comerciales, restaurantes y sus lugares de trabajo.
Pero hasta el momento no hay coordinación entre los sistemas de diferentes países y han tenido distintos grados de éxito.