La reducción de los precios de gasolina desde un máximo de 13.69 por ciento con Enrique Peña Nieto en 2018 a un mínimo de -2.66 por ciento que es menor a la meta prevista en primera quincena de noviembre 2020, benefician a la mayoría de los mexicanos y la totalidad de actividades económicas que aprovecharon la oportunidad de la deflación en gasolinas Magna, Premium, Diésel, Turbosina y Gas para lograr la operación con costos mínimos en la actual administración pública federal.
Los resultados del Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) que forma parte de alrededor de 120 mil productos y servicios específicos agrupados en 299 genéricos con una cobertura de 91 ramas de las actividades económicas de los sectores agrícola, ganadero, industrial y de servicios en las 32 entidades federativas de la República Mexicana, registraron un crecimiento porcentual anual de 4.56 por ciento en 2018 durante la administración de Enrique Peña Nieto, mientras que descendieron en la primera quincena de noviembre a un nivel de 3.429 por ciento anualizada en plena Sindemia del Coronavirus (COVID-19) en México.
La actual recuperación económica y social se encuentra sujeta al índice de precios de la Canasta de Consumo Mínimo (CCM) de los precios de 176 productos y servicios, registrando un crecimiento quincenal del 0.11 por ciento y una tasa anual del 3.61 por ciento.
El mayor aumento de precios que afectó a la mayoría de los trabajadores y sus familiares, industriales, comerciantes, agricultores, ganaderos, avicultores, pescadores, silvicultores, mineros, petroleros, prestadores de servicios turísticos, de salud, educación y consumidores mexicanos en general, se registró en los precios de los energéticos como la gasolina Magna, Premium y diésel; gas industrial, agropecuario, pesquero y doméstico; servicio de energía eléctrica industrial, comercial, turística y habitacional, así como los precios y tarifas de los bienes y servicios públicos autorizados por el gobierno federal, se registró al alcanzar un incremento acumulado del 59.91 por ciento durante la pasada administración de Enrique Peña Nieto.
Las entidades federativas que registraron una mayor inflación al promedio nacional fueron porcentualmente por orden de importancia: Sonora 3.64, Sinaloa 2.91, Baja California Sur 2.29, Baja California 1.83 y 1.05 Chihuahua.
En los estados de la República Mexicana que registraron menores precios al promedio nacional fueron los siguientes: Durango -0.73, Puebla -0.53, Veracruz -0.44, Michoacán -0.42 y -0.42 Michoacán.
Los menores precios en beneficio de los consumidores se registraron en los siguientes genéricos: Jitomate -13.38, Limón -10.86, Calabacita -9.31, Aguacate -6.09, Transporte aéreo -5.19, Pantalones para hombre -3.99, Camisas y playeras para hombre -3.76, Zapatos para hombre -3.32, Gasolina de bajo octanaje -3.20 y -2.73 Gasolina de alto octanaje.
El mayor incremento de los precios se registró en los siguientes servicios y genéricos: Electricidad 22.74, Servicios profesionales 9.58, Huevo 2.62, Pollo 1.91, Carne de cerdo 1.07, Automóviles 0.70, Carne de res 0.47, Loncherías, fondas, torterías y taquerías 0.24 y 0.06 Vivienda propios.
Con el fin de reducir el precio de las gasolinas a los consumidores, se continuaron con los cambios de la estrategia aplicada desde el sexenio pasado que permitió incrementar los márgenes de utilidad de los concesionarios a expensas del aumento del precio a los consumidores, mediante nuevas acciones orientada a combinar la reducción de los impuestos con el aumento de los estímulos fiscales, aplicando el seguimiento diario de precios y cantidad correcta de entrega a los consumidores de las gasolinas Magna, Premium, Diésel, Turbosina y Gas, lo que permitió contribuir en la reducción de la inflación al cierre de la primera quincena del mes de noviembre del presente año y servirá de base para evaluar el impacto en los precios al cierre del quinto mes de la entrada en vigor del Tratado Comercial México-Estados Unidos-Canadá (T-MEC).
Los avances significativos que permitieron alcanzar una menor inflación histórica en nuestro país, se registró en los energéticos desde una tasa máxima de 13.69 por ciento en 2018 durante el sexenio de Enrique Peña Nieto y se registra una deflación de -2.66 por ciento en la presente administración pública para mejorar el poder de compra de las familias mexicanas al cierre de la primera quincena del mes de noviembre del 2020, demostrando y comprobando plenamente el cumplimiento de mi cuadragésima séptima prospectiva al revertir los precios de los energéticos.
Variación Anual del Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) de Energéticos 2018-2020
Variación porcentual anual en primera quincena de noviembre
Años %
2018 13.69
2019 -02.17
2020 -02.66
Fuente de Información: “Evolución Anual del Índice Nacional de Precios al Consumidor de Energéticos 2018-2020”, Lic. Alberto González Káram, Presidente de la Comisión Binacional de Asuntos Fronterizos del Colegio Nacional de Economistas, A.C. (CNE) y Vicepresidente del Colegio de Economistas del Noreste de México, A.C. (CENEMAC), Investigación Especial, Noviembre del 2020.
El gobierno federal contribuye con la reactivación económica y social de México al beneficiar 88.9 millones de mexicanos en 25 millones de hogares, otorgando 4 millones de créditos a los trabajadores, micros, pequeñas y medianas empresas formales e informales y la creación de 2 millones de nuevos empleos, mismas acciones que se lleva a cabo mediante una cuantiosa derrama de recursos federales y financieros por 2 billones 815 mil 256 millones de pesos equivalente a 11.26 por ciento de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) en el ejercicio fiscal del 2020.
Las aperturas orientadas a la reactivación económica y social por parte de los gobiernos de los estados y municipios cuentan con los apoyos de recursos federales suficientes que han sido transferidos a sus cuentas bancarias por parte de la Tesorería de la Federación (TESOFE) ascendiendo a una cuantiosa cantidad de 1 billón 417 mil 194.58 millones de pesos que equivalen a un promedio de 4 mil 631.35 millones de pesos diarios al cierre de octubre del 2020.
La estabilidad de las finanzas públicas y del sistema financiero para generar condiciones favorables en la reactivación económica y social se realiza sin aumentar ni crear nuevos impuestos, cero endeudamientos externos, incremento de la base de contribuyentes, reducción de gastos innecesarios, minimización de los precios de los bienes públicos y estricta austeridad del gobierno federal.
Es recomendable aplicar las medidas adecuadas, correctas y oportunas para alcanzar una inflación baja y estable al 31 de diciembre del 2020, entre las que destacan las siguientes: continuar apreciando la cotización de la moneda nacional para compensar las presiones que se presenten por factores externos o internos en lo que resta del año; reducir las tasas de interés o costo del dinero; consolidar la aplicación de los precios de garantía para evitar incrementos en los precios de los productos agropecuarios; combinar adecuadamente la reducción de impuestos con la ampliación de estímulos fiscales para reducir los precios de la gasolina Magna, Premium, Diésel, Turbosina y Gas, como abatir las tarifas de energía eléctrica industrial, comercial, turística, agropecuaria, pesquera y de los hogares o economías domésticas; evitar que se continúen debilitando las finanzas públicas federal, estatales y municipales; ampliar la consolidación de compras y contratación de obras del sector público federal, estatal y municipal para reducir las precios de las adquisiciones, arrendamientos y servicios, en especial servicios médicos y medicamentos; consolidar los aumentos al salario mínimo y continuar las revisiones salariales, a fin de evitar presiones de costos, posibles incrementos de precios y afectaciones al empleo formal e informal.