Investigadores del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) comentaron que, durante trabajos de investigación realizados en Querétaro, descubrieron que algunas mineras destruyeron restos fósiles prehispánicos entre las décadas de los 60 y 70 del siglo pasado, debido a la extracción de mercurio en la zona.
Así lo comentaron durante el V Coloquio de la Arqueología en Michoacán y sus áreas vecinas.
La bonanza de los años 60 y 70 arrasó con las minas prehispánicas, porque ellos sabían que las minas prehispánicas estaban aflorando el cinabrio y desaparecieron los restos. Hoy sólo nos queda comparar el pigmento de la Reina Roja contra una mina o dos conocidas”, expresó la arqueóloga Elizabeth Mejía.
Y reveló que durante los años 90 también se perdieron elementos arqueológicos, entre vasijas, esculturas y restos óseos, luego de que un investigador extranjero que estudió la zona advirtió que había entregado dichos materiales al Museo Regional de Querétaro, pero éstos no fueron encontrados.
Nosotros tratamos de rastrear (el material) cuando se reestructuró el Museo Regional de Querétaro para ver si algunos de esos materiales estarían en Querétaro, pero el investigador —que ya falleció— nos comentó que lo había entregado al museo”.
“Pero cuando fuimos a éste nos dijeron que nunca llegó y el chiste es que ese material desapareció, y es una pena porque estamos hablando de vasijas completas, esculturas, esqueletos, animales. Todo eso desapareció y no sabemos qué pasó”, dijo.
Comentó que han hablado con investigadores que participaron en dichos proyectos, “pero nadie nos supo decir qué pasaba, aunque esto ocurrió a principios de los años 90”, aunque aseguró que hasta donde se tiene registro, dichas piezas nunca fueron entregadas a ningún coleccionista, por lo que aún está pendiente el rastreo de dicho material.
Por último, Elizabeth Mejía expresó que hasta donde se tienen registros, los investigadores queretanos consideran que no existió presencia teotihuacana en la Sierra Gorda, ya que después de muchas investigaciones sólo se han podido detectar un puñado de tepalcates que así lo muestran”.