Degeneración macular puede causar ceguera en adultos ¡Detéctala a tiempo!

La degeneración macular relacionada con la edad (DMAE) es la principal causa de ceguera en adultos mayores de 60 años. Como su nombre lo indica, la afección afecta principalmente a la mácula, que es la región de la retina responsable de la visión central. Una persona cuya mácula se ve afectada por una enfermedad de la retina puede desarrollar dificultades con tareas como leer y conducir, pero mantiene una buena visión periférica.
Si tiene ARMD, comprender los signos y síntomas, el monitoreo adecuado, la detección temprana del avance de la enfermedad y el tratamiento oportuno son factores clave para preservar la visión.

¿Cómo detectar la degeneración macular?
La ARMD puede clasificarse como temprana, intermedia o avanzada, según los cambios físicos visibles para un oftalmólogo durante un examen de la vista.
• Temprana
La ARMD temprana se caracteriza por la presencia de pequeños depósitos amarillos conocidos como drusas en la capa detrás de la retina. Las drusas se pueden encontrar en ojos sanos a medida que las personas envejecen, pero cuando se vuelven numerosas, se puede hacer un diagnóstico de ARMD.
Es posible que una persona con DMAE temprana no experimente ningún síntoma visual y es probable que tenga una buena función visual cuando se le mide con métodos estándar, como una tabla optométrica.
• Intermedia
Cuando la cantidad y el tamaño de las drusas alcanzan un cierto umbral, la DMAE se clasifica como intermedia, lo que conlleva un mayor riesgo de progresar a DMAE avanzada y pérdida de la visión. Aquellos con DMAE intermedia pueden comenzar a tener síntomas tempranos como distorsión en su visión central o pérdida leve de agudeza visual, aunque este no es siempre el caso.
• Avanzada
Se hace una designación de ARMD avanzada cuando los pacientes desarrollan pérdida degenerativa de fotorreceptores (células sensibles a la luz en la retina), denominada atrofia, o crecimiento anormal de vasos sanguíneos, denominado neovascularización coroidea (NVC).

¿Cómo preservar la visión?
Los ensayos clínicos de los Estudios de enfermedades oculares relacionadas con la edad (AREDS y AREDS2 ) encontraron que la ingesta de antioxidantes, luteína y zeaxantina en las dosis estudiadas redujo el riesgo de progresión de la DMAE en estadio intermedio a avanzado en aproximadamente un 25%, aumentando así las posibilidades de preservar la visión.
La reducción del riesgo de progresión y la detección temprana de DMAE avanzada son clave. Para empezar, dejar de fumar y una dieta saludable pueden reducir el riesgo de progresión a DMAE avanzada y prevenir la pérdida de visión relacionada.