La Cámara de Senadores aprobó el retiro del fuero al Presidente de la República y el decreto será enviado a los congresos de los estados que, con la ratificación de 17 de ellos, finalmente se plasmará en la Constitución mexicana.
De esta manera avanzó la minuta de la Cámara de Diputados que en el artículo 108 señala que el Presidente de la República podrá ser juzgado en sus funciones por traición a la Patria, delitos de corrupción y electorales, así como por cualquier otro delito.
Un acuerdo político, previo a la votación, de los coordinadores parlamentarios del Senado destrabó dos años de divergencias, entre la mayoría de Morena y la oposición del PAN, PRI, MC y PRD, que como Bloque de Contención impulsaron que de igual forma se retire la inmunidad procesal a los legisladores federales.
Los coordinadores parlamentarios sellaron su acuerdo a fin de que de inmediato se impulse una reforma constitucional distinta para que se adicione la disposición de que los diputados federales y senadores se les pueda imputar el mismo cuadro de delitos por los que un juez pueda perseguir al Presidente de la República.
El dictamen de las comisiones unidas incluía cambios a la minuta que los diputados aprobaron por unanimidad, que de haber avanzado hubiera causado la devolución del proyecto de decreto a San Lázaro, como ya ocurrió en una primera ocasión.
El decreto avanzó hacia su aprobación plena, con 63 votos en contra del dictamen que modificaba la decisión de los diputados, y 39 a favor.
De inmediato, el pleno inició el debate en lo particular del proyecto de decreto, lo cual marca el rumbo la salida del expediente de eliminación de fuero presidencial a las legislaturas de los estados, y el inicio del proceso legislativo para una reforma constitucional específica para la supresión de la inmunidad de diputados y senadores.