Jordan Fuller leyó la mirada de Tom Brady y le interceptó por segunda ocasión en la noche uno de sus envíos con 1:50 para que terminara el juego. Con la novena intercepción del quarterback de Tampa Bay en 11 partidos, superó todas las que sufrió la temporada pasada y los Buccaneers sufrieron su segunda derrota en tres juegos para rezagarse un poco más en su lucha por la división, que cada vez luce más inclinada hacia el lado de los Saints.
Los Rams se robaron todo el motín del barco pirata del Raymond James con un triunfo que los impulsó al liderato de la División Oeste de la NFC y de paso, cobraron venganza ante Brady, quien los privó de la segunda corona de su historia en el Super Bowl LIII. Lo lograron gracias a un Cooper Kupp en modo legendario al atrapar 11 pases para 145 yardas, y junto a Robert Woods con 130 yardas, se convirtieron en el primer dúo de receptores con más de 100 yardas en un mismo juego para Los Ángeles. Kupp y Woods lograron ser el cuarto binomio de compañeros de equipo en los últimos 70 años en tener más de 11 recepciones y más de 130 yardas recibidas en el mismo juego después de Tony Hill y Doug Cosbie con Cowboys en 1985, Art Monk y Ricky Sanders en 1990 con Washington y Andre Johnson con Kevin Walter en 2010 con los Texans.