AMLO no íntegro una nación plural, diversa, multipartidista, multi-ideológica
Desde que ganó las elecciones en 2018 Andrés Manuel López Obrador claramente empezó a ejercer el poder desde su posición de fuerza en ningún momento planteó un programa o proyecto de gobierno, un proyecto que integrara a la nación, que integrara a todos los mexicanos del siglo que fueran y desde la posición socioeconómica que tuviesen, es decir no integro una nación plural, diversa, multipartidista, multi-ideológica.
En vez de ello trazó una ruta que por un lado beneficiara a las capas desfavorecidas con apoyos sociales clientelares, como agradeciendo el botón que lo llevó a obtener la presidencia, pero por otra parte claramente intenta conservar a estos votantes convocandolos abiertamente, y existen grabaciones de ello para que sean pobres y para que sigan siendo pobres, y por otro socavara las posibilidades de quienes hayan estudiado o estén estudiando; abiertamente durante sus conferencias mañaneras los ha despreciado y hasta denostado.
Públicamente les ha llamado adversarios y de una manera generalizada a los empresarios desde los microempresarios hasta los dueños de grandes empresas les ha llamado corruptos y tal vez desconociendo el significado real del término les ha llamado neoliberales y conservadores y los ha acusado de frenar su impulso por cambiar el régimen.
Y después de dos años de gobierno ha quedado demostrado que tampoco tiene un estilo personal de gobernar, acaso tenga un estilo muy particular de ejercer el poder, eso es todo. Y es a golpes. Desde su posición de fuerza, lograda en 2018 al haber obtenido una votación a su favor de 30 millones de votos.
Aunque esto no representa a todo el pueblo de México ya que el pueblo de México somos 120 millones de personas. Desde la transición misma, López Obrador inició los golpes. Tiró el aeropuerto de Texcoco, y en los primeros días de su mandato envió a Estados Unidos el avión presidencial. Lo hizo contra toda matemática o uso racional de los recursos públicos. Lo hizo para demostrar lo fácilmente que podía contravenir a la clase social económica y política que le impidió llegar a la presidencia en 2006.
Se dice y con toda razón que ejerce el poder desde el rencor y la frustración de no haber podido llegar a la presidencia de la República en las elecciones de 2000 y 2012.
De ahí que se diga con toda razón que no ejerce el gobierno sino el poder desde la posición de alguien que odia profundamente a quienes no le permitieron llegar a la presidencia de la República y ejerce el odio en contra de la prensa, de los empresarios, de los académicos, de las instituciones que según su concepto le impidieron haber ganado la presidencia de la República.
Ejerce el poder de una manera autónoma y hasta despiadada, la sola desproporción entre sus recursos y los de sus oponentes, su propensión a estirar o violar las reglas cuando se ve en un predicamento, hacen impensable un combate, de toma y daca.
Basta analizar el caso de los expresidentes: les quitó pensiones y protección, y ahora los persigue con la guadaña de una consulta a modo. Esto no es gobernar, es ejercer el poder para desquitar la amargura y el odio que siente en contra de quienes según el le impidieron llegar a la presidencia de la República en las dos elecciones anteriores.
Gobernar por definición general, es ejercer la dirección, la administración y el control de un Estado, ciudad o colectividad.
Ataca a los que no están para, dificultarles la posibilidad de que puedan disputarle de tú a tú algo de protagonismo, algo del monopolio en el micrófono.
López Obrador les dijo a los gobernadores disidentes que si quieren hablar con él antes consulten a su gente. ¿Qué hicieron autoridades legales y legítimas como el gobernador de Jalisco? Aceptar el reto de las consultas; es decir, caer en el juego de López Obrador.
Si le llegaran con una consulta, Andrés Manuel saldría con otra marrullería para no atender a los inconformes. Y mientras consumará el recorte unilateral al presupuesto a las entidades y perfilará la estrategia para apoyar a los suyos en 2021.