¿Un presidente totalitario?

Después de la estrepitosa derrota que sufrió Morena y el mismo presidente de México, en Coahuila e Hidalgo, se prendieron las alertas rojas en Palacio Nacional y para evitar que les ocurra lo mismo en la elección más concurrente que se haya celebrado en México, las intermedias del próximo año.
Haciendo uso del poder totalitario que tiene el presidente aceleraron lo conducente para que el poder legislativo, que domina el propio jefe del ejecutivo, aprobara la consulta y con ello, López Obrador, pueda incidir en los resultados electorales, ya que dicen; “una cosa es la popularidad de Morena y otra la de su líder moral”.
Por su parte la Cámara de Diputados aprobó, en sus términos, el dictamen a la minuta en la que se resuelve la procedencia y trascendencia de la petición de consulta popular para enjuiciar los ex presidentes y se expide la convocatoria para este proceso que se realizará el domingo 1 de agosto de 2021.
Por lo que una vez más ha quedado, demostrado que el poder Legislativo es tan solo es un apéndice del Ejecutivo al aprobar un instrumento que servirá para que AMLO se mantenga en campaña y no en pretender que se castigue a infractores de las leyes, ya que si así fuera, pues el camino hubiera sido el que señala la Carta Magna.
La recién aprobada consulta popular para enjuiciar a expresidentes de la república, tan solo es un vil pretexto para que AMLO pueda estar en las elecciones intermedias, ya que si bien se llevará a cabo en agosto del próximo año, casi dos meses después de la elección, lo cierto es que le dará el espacio perfecto para meterse de lleno a las campañas, sin que medie obstáculo legal para hacerlo.
Las fracciones opositoras en la cámara baja del PAN, PRI, PRD y MC se desgañitaron hasta el cansancio para oponerse a esta intromisión simulada y soterrada de López Obrador en las elecciones, sin embargo, pues no alcanzaron a frenar el atraco jurídico legaloide.
Por ejemplo la diputada Adriana Dávila Fernández (PAN) en su intervención calificó al actual gobierno como “el más antidemocrático de la historia moderna del país”.
Ya se comenta que la LXIV Legislatura federal pasará a la historia como ejemplo vivo de cómo el poder legislativo, no tuvo empacho en desahogar la agenda electoral del jefe del Ejecutivo Federal, en lugar de promulgar leyes en beneficio de los mexicanos.
La Consulta Popular solicitada por el Ejecutivo Federal tiene objetivos electorales muy claros para que el Presidente de la República tenga presencia en los comicios del próximo año.
Desde el extranjero diferentes países a través de sus analistas nos hacen ver como México está instaurando un régimen totalitario con tintes izquierdistas. Y describen como el Presidente de la República ejerce de manera absoluta el control del poder ejecutivo, sin aceptar la opinión de nadie para cambiar o alterar sus decisiones.
Esto claramente lo hemos podido ver de manera reciente cuando el subsecretario de salud Hugo López Gatell ha dicho que ya hay rebrotes de coronavirus en México, para de inmediato López Obrador desde la misma tribuna decir que no hay rebrotes de coronavirus en México.
Este totalitarismo que los analistas extranjeros tratan de hacernos ver también queda de manifiesto cuando el Presidente de la República propone modificaciones a la Constitución General de la República para lograr imponer sus fines como en el caso energético.
Otro triste y lamentable ejemplo es la consulta popular para enjuiciar a los expresidentes, en donde la SCJN se puso de tapete para que pasara AMLO rumbo a mantener la hegemonía de su proyecto político más allá del 2021, es una aberración legal que pretende someter a la misma Constitución con una consulta popular que transgrede todos los derechos humanos de los ex servidores públicos.
Por lo que desde el extranjero nos hacen ver que el Presidente de la República tiene bajo su control a los poderes ejecutivo, legislativo y judicial.
Algunos especialistas en derecho constitucional en México han advertido que a este paso el Presidente de la República puede plantear al Congreso de la unión la reforma al artículo 39 de la constitución para instaurarse como un gobierno federal permanente. Ya que este artículo dice que en todo momento el pueblo determinará la forma de gobierno que quiere. Y el pueblo está representado en el Congreso de la Unión que el propio Presidente de la República manipula como ya se ha visto a su antojo.