- Cada presidente municipal da un discurso alusivo al año de gobierno al que se refiere su informe
Es costumbre en el Estado de San Luis Potosí que una vez que ha transcurrido el informe de gobierno del gobernador del Estado, empiezan los presidentes municipales a presentar sus informes anuales de gobierno.
Son 58 municipios del Estado potosino y son 58 los informes municipales. A dichos informes es invitado el gobernador del estado para que asista a los cabildos municipales en donde cada presidente municipal da un discurso alusivo al año de gobierno al que se refiere su informe.
Pero la característica del segundo informe de gobierno municipal es que es previo al inicio de las campañas electorales del siguiente periodo electivo estatal.
Y es entonces cuando sin desaprovechar ninguna actividad para el presidente municipal que tiene aspiraciones políticas, que por lo general en la mayoría, utiliza la tribuna para auto promoverse, haciendo apología de las obras realizadas durante los dos años de gestión que lleva hasta ese momento.
Se mencionan los miles de ciudadanos beneficiados con todas y cada una de las obras y con todas y cada una de las acciones que la administración municipal ha realizado.
Asimismo además de hablar de obras materiales en una parte de sus discursos, enseguida hablando de lo mismo pero interpretando en dinero y por si está alocución fuera poco vuelven a repetir lo mismo pero en miles de personas beneficiadas y por beneficiarse.
Esta es una costumbre sumamente añeja tal vez posterior al periodo revolucionario de 1910. Solamente que en muchísimas ocasiones el presidente municipal que tiene que rendir el informe de gobierno exagera en cuanto a su persona, a su partido y a su cercanía con el gobernador o al Presidente de la República y a diputados federales y senadores.
La realidad es que el mandato constitucional es que anualmente tanto el Presidente de la República como los gobernadores y presidentes municipales tienen la obligación de rendir un informe de gobierno, pero de la situación que guarda la República el Estado o el municipio hasta ese momento.
El mandato constitucional es extraordinariamente claro al hablar de la situación que guarda la República, el Estado, y el municipio. Claramente dice eso y no todo lo bueno que pudieron hacer durante ese año de administración pública.
En la mayoría de los casos mencionan cifras estratosféricas difíciles de comprobar en ese momento por ningún medio. La población que los escucha se indigna en cada informe de niveles de gobierno que sea. Ya que en el segundo informe de gobierno hablan de una sumatoria de lo que hicieron no sólo en ese año de administración, sino durante los dos años anteriores, lo que hace que las cantidades se vean estratosféricas y voluminosas.
Es común que se mencionen obras públicas que nunca se hicieron o que se iniciaron y es más, aún que están apenas en proyecto.
Un ejemplo evidentemente anecdótico es el del gobernador Fernando Toranzo Fernández que durante su último informe que obviamente correspondía al sexto año de gobierno englobó los seis años de administración y el un punto de su larguísimo informe dijo que se habían aplicado 19,000 millones de pesos para combatir la pobreza de 19,000 familias.
Por lo que se pudo deducir que aceptando sin conceder, le habría tocado 1 millón de pesos a cada una de esas depauperadas familias, situación que a todas luces era una rotunda mentira, como lo fue el informar acerca de las llamadas “cocinas ecológicas” a las que en el informe de gobierno se leyó un precio unitario de $12,000, cuando en la realidad no tuvieron un costo unitario superior a dos o $3000.
El cabildo, el Congreso del Estado y el Congreso de la unión simplemente se quedan callados ante tantas barbaridades en estos informes anuales de gobierno municipal, estatal y federal.