Jóvenes y desempleo

Mi mercado de trabajo prácticamente se encuentra cerrado o casi cerrado

En San Luis Potosí según el Inegi el 29% de la población son jóvenes 52% mujeres y 48% hombres de entre 16 y 30 años de edad, está es una edad sumamente crítica debido a que es la etapa en que los jóvenes estudian y se forman como profesionistas o inician a trabajar y se forman como obreros especializados.
También esta es la edad en la que algunos jóvenes inician la formación de un hogar y muchos de ellos inician algún negocio al que se dedicarán tal vez el resto de su vida.
Pero por diferentes circunstancias en este momento el mercado de trabajo prácticamente se encuentra cerrado o casi cerrado por factores como son la escasez de mercado para ofrecer los productos que se elaboren o fabriquen en diferentes partes.
La determinación del gobierno federal de cerrar las factorías de todos los tamaños exceptuando las que el gobierno federal llamó esenciales han llevado a una desastrosa y lamentable quiebra de más de medio millón de empresas de todo tamaño hasta el día de hoy, algunas ya no podrán reiniciar actividades, especialmente las pequeñas empresas o empresas familiares debido a que este cierre ordenado por el gobierno federal durante cuatro meses los llevó a una quiebra que nunca había pensado.
Según el Inegi alrededor de 650,000 ciudadanos son jóvenes en el estado potosino y de esa cantidad más del 60% viven en pobreza o pobreza extrema; es decir requieren de trabajar para subsistir y para sostener económicamente a su familia materna o a su propia familia.
Es decir estamos hablando de entre 350 y 450,000 jóvenes sin empleo y sin posibilidades de crear una empresa familiar o de conseguir un empleo formal, muchos investigadores señalan con alarma que todos esos jóvenes pueden ser la mano de obra barata para la delincuencia organizada que se ha incrementado en el estado potosino según ha informado el secretario de seguridad pública.
Los programas del gobierno Federal para apoyar económicamente a los jóvenes son sumamente limitados en el número de becas y con muchas dificultades para poder obtener una de $3000.
La sociedad quiérase o no tendrá que enfrentarse a este problema porque los jóvenes viven en el entramado social y buscan desesperadamente que alguien de la propia sociedad desde la mano. La Secretaría del trabajo y previsión social eventualmente realiza ferias del trabajo pero con muy pocos puestos disponibles para contratar personal.
Esta situación de pobreza y falta de trabajo entre los jóvenes ha hecho que se contraiga la industria de la construcción por falta de demanda de casa-habitación para empezar una familia, asimismo la contracción económica ha reducido el mercado de venta de automóviles nuevos y usados. Por otra parte los precios de la canasta básica se han incrementado inexplicablemente y los productos de la canasta básica que el Presidente de la República ofreció que se venderían en las tiendas Conasupo no existen, fue tal vez una buena intención del presidente, pero hasta ahí.
Es indispensable que como sociedad en conjunto con las autoridades gubernamentales locales se analice este problema del desempleo en los jóvenes y se busquen alternativas antes de que la desesperación justificada de estos ciudadanos tanto hombres como mujeres de entre 16 y 30 años rebasen el orden social.