Anneliese Michel nació en la decada los 50 en una familia cristiana devota. Se sabe que era una niña sensible y un poco rara cuando le diagnosticaron trastornos físicos y mentales. Luego de esto; la situación solo empeoró. Aquí te contaremos el insólito caso de esta joven con la cual se basaron para hacer la película de Emily Rose. Anneliese comenzó a deambular mientras estaba en una especie de trance, sin darse cuenta de lo que estaba haciendo. Una vez que tuvo convulsiones, un neurólogo le diagnosticó epilepsia del lóbulo temporal, pérdida de memoria y alucinaciones. También causa el síndrome de Geschwind, que puede hacer que uno actúe de una manera demasiado religiosa. Comenzó un tratamiento clinico, sin embargo se deprimió y consideró suicidarse. Escuchaba voces a su alrededor que le decían que se pudriría en el infierno y veía la cara del demonio en todas partes. Sin duda quería tener un exorcismo. Sus comportamientos incluían orinar en el piso para luego lamerlo, ladrar debajo de una mesa durante días, comer arañas y morderle la cabeza a un pájaro.