El vocero de la Iglesia Católica Potosina, Juan Jesús Priego Rivera, reconoció que la situación económica que actualmente se vive en toda la arquidiócesis ha obligado a la comunidad religiosa a implementar una serie de estrategias para enfrentar el problema entre las que se cita la realización de rifas con la finalidad de obtener fondos que les permitan cubrir los gastos que les corresponden.
“El economato diocesano hizo una rifa porque era lo más factible. Esperamos sacar dos millones de pesos y que estos dos millones de pesos sirvan para repartirlos a las parroquias que durante este tiempo han estado cerradas. Esperemos que esto sea un respiro, en esta crisis que no sabemos cuánto vaya a durar” comentó el religioso al tiempo que reconoció las afectaciones económicas de los últimos meses.
En ese sentido, atribuyó la situación a la falta de fieles y de asistencia en general a los templos y parroquias, hecho que se desprende de la contingencia sanitaria y las restricciones que han emitido las autoridades sanitarias para evitar la propagación del Covid-19. Dijo que, por desgracia, a la fecha no se ve cuándo podría mejorar esta situación ni cómo podría atenderse de forma efectiva.
Con anterioridad, el religioso había reconocido que, como resultado de la pandemia, las colectas de limosnas, diezmos y demás aportaciones voluntarias que hacen los fieles habían caído de forma considerable, sin embargo, al igual que ahora, dijo tener la confianza de que pronto se superará esta complicación y se restablecerá la afluencia de fieles en las parroquias de la diócesis local.