«Inmunidad de rebaño»

No existe al parecer en el mundo y especialmente en México un medicamento para curar el Covid-19

Hace días, en México se rebasaron los 60,000 muertos a causa del coronavirus, hace cinco veces el subsecretario Héctor López Gatell aseguró que México entraría a una situación de extrema gravedad si se llegara a los 60,000 decesos por coronavirus.
Esta afirmación parece muy lejana y la hizo el subsecretario de salud cuando el México había apenas 19 decesos, es decir esta afirmación la hizo pública el 28 de marzo pasado.
En este momento ante una evidente desesperación por parte de los médicos y enfermeras y desde luego por los familiares de los pacientes y de los pacientes mismos nos damos cuenta que no existe en realidad una vacuna que prevenga o que evite enfermarse de coronavirus.
Pero tampoco existe al parecer en el mundo y especialmente en México un medicamento para curar el Covid-19, por otra parte el proceso de atención médico en los hospitales es extraordinariamente drástico por su propia naturaleza: el virus ataca fundamentalmente los pulmones infectándolos e inflamando los impidiendo que el paciente pueda respirar y enviar oxígeno al corazón, al cerebro y a todos los órganos.
Para ello mediante un procedimiento sumamente traumático se introduce una sonda hasta los pulmones, si hasta los pulmones del paciente para estarle enviando y extrayendo mecánicamente el oxígeno debido a que durante este procedimiento paciente debe estar en coma inducido porque de estar conciente el sufrimiento sería intolerable.
Pero ya el 7 de marzo, López-Gatell declaró: “La estrategia que seguimos es de mitigación, no de contención. México no tiene aspiración alguna de que el virus se va a detener”.
Permitir que una proporción crítica de la población se infecte con la idea de que quedará naturalmente inmune a la enfermedad una vez que la infección se resuelva, se conoce como ‘inmunidad de rebaño’ o “inmunidad comunitaria”.
En la práctica, el fenómeno de inmunidad de rebaño se refiere con frecuencia a la vacunación y no a permitir intencionalmente que las personas enfermen. Lo anterior es aún más pertinente tratándose de enfermedades con altos índices de transmisión y letalidad, como el Covid-19.
Para que hacen de la inmunidad de rebaño se requiere según investigadores de la salud que se contagie el 70 u 80% de la población, para que esto suceda en México tendré que pasar aproximadamente año y medio y contagiarse entre 90 y 100 millones de habitantes.
Se calcula que entre 3.5 y 3.8 millones de personas morirían en este proceso de inmunidad de rebaño.
La pandemia continúa cobrando victimas mortales en una propagación sin freno hasta que se alcance la inmunidad de rebaño, se cree que es a lo que le apuesta el gobierno de AMLO, ya por la vacuna que posiblemente llegará el primer semestre del año próximo, ya por la selección natural de la supervivencia del más fuerte.
A la posible llegada de la vacuna hay que añadirle el tiempo de distribución y aplicación dentro de la desorganización que actualmente tiene el sector salud, mientras tanto más gente seguirá muriendo por coronavirus.
Después de declaraciones festivas y estrategias como las “instalaciones centinelas” para controlar un fenómeno de la magnitud y complejidad de esta pandemia, se pasó a que “el darwinismo social hiciera su tarea”. Es decir que sobrevivan los más jóvenes y los más fuertes y lógicamente que mueran los más viejos y más débiles; a fin de cuentas la muerte masiva de este segmento traería un ahorro al gobierno federal en atención médica, medicamentos y pensiones.
Tal vez ahí está el centro de la expresión “la pandemia nos cae como anillo al dedo”. Quizás faltó explicar que con la muerte de los más viejos y los más enfermos el país ahorrará grandes cantidades de dinero.

Víctor CORCOBA HERRERO / Escritor

corcoba@telefonica.net