Confiesa que mató a Allison Bonilla obsesionado por ella

Un crimen que ha conmocionado desde marzo a Costa Rica, se ha resuelto.
El abogado de la familia de Allison Bonilla, Rodrigo Araya, explicó que el sospechoso de la desaparición de la joven confesó que la mató y abusó sexualmente de ella, de acuerdo a medios locales.
El sospechoso, de apellido Sánchez Ureña y de 28 años, conocido como Sukia, rindió su confesión a la Fiscalía.
“Aceptó que él fue quien le dio muerte a Allison, argumenta en su declaración que la interceptó cuando ella venía de la parada de buses y se la llevó a una finca, abusó sexualmente de ella, la golpeó hasta que murió, una vez fallecida la metió en la cajuela de su carro”, explicó el abogado.
» Las motivaciones del crimen fueron por una obsesión sexual, la golpeó en la cabeza”, dijo Araya.
La madre de Allison Bonilla encaró al sospechoso del crimen antes de que le impusieran prisión preventiva
Un rastro de sangre encontrado dentro de un vehículo se convirtió en pieza clave para vincular a Sánchez Ureña con la desaparición y el posible asesinato de Allison Bonilla.

El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) informó de que los trabajos que hicieron como parte del caso les permitieron establecer que este sujeto, al parecer, fue el último en tener contacto con la joven de 18 años, antes de que se perdiera el rastro de su paradero el 4 de marzo anterior.

La joven se dirigía a su casa, en urbanización Florencio del Castillo, cuando fue vista por última vez.