Un croquis de arquitectura

Potosino de nacimiento, cabeño por adopción y arquitecto de por vida. Pienso que la participación en la sociedad es un compromiso y las letras son una oportunidad

Desde principios de la historia al hombre le ha dado por crear. Y me refiero a crear en todas sus formas y variaciones con el fin de satisfacer sus todas sus necesidades y de cualquier orden. Los hay quienes crean en una plataforma que nace en un pliego blanco para después concretar lo imaginado en un entorno físico, habitable y vivo. A esta plataforma se le conoce como Arquitectura desde siempre y también desde siempre se le ha identificado, junto con la danza, la escultura, la música, la pintura, la literatura, la cinematografía y últimamente la historieta, comic y el cartel, como una más de las llamadas Bellas Artes.
Pero veamos desde el principio y apoyémonos en la definición de arte: es cualquier creación del hombre con el firme objetivo de comunicar. Por lo tanto, el arte debe, en primer lugar, ser creado por el hombre. Esto por supuesto que descarta cualquier expresión de la naturaleza, aunque a su vez sea y en casi todos los casos, el motivo de inspiración y segundo: debe tener cualidades estéticas y de comunicación.
La Arquitectura, a diferencia de las demás consideradas como Bellas Artes, tiene un objetivo importante y vital a cumplir, tiene que ser habitable y eso nos lleva al análisis previo del hombre como ente sensitivo y como único destinatario de la Arquitectura.
La satisfacción de ver una obra terminada y habitable es la sensación que tanto motiva a construir no solo a los que nos dedicamos a la Arquitectura de una manera profesional, sino que también a los ajenos a esta disciplina o práctica con resultados más que evidentes por falta de un conocimiento previo como ocupación profesional.
En el proceso creativo, los arquitectos o al menos los que sentimos que somos, nos valemos de fuentes de inspiración que la naturaleza nos ofrece en todo momento. Sabemos que la orientación, la proporción áurea y la astrología jugaron un papel importante en la historia de la Arquitectura y que desempeñaron un factor determinante en sus respuestas arquitectónicas con resultados sorprendentes en lo referente al misticismo y a lo tecno constructivo. La magia, el misterio, la metáfora, el asombro, así como el manejo de la luz y la sombra son también algunas de las cualidades de la Arquitectura que siempre han estado presentes, no siempre aplicadas y que hasta el último siglo se han expuesto como conscientes dando paso a lo llamado arquitectura emocional. De el lugar: las condiciones climáticas, del terreno, materiales y sistemas constructivos nos llevan a lograr una Arquitectura endémica sin hacer a un lado el carácter multidisciplinario de cada obra. “El arte es universal, el acento es local” según Rufino Tamayo.
Al margen de la enseñanza en las aulas existe un lado que solo se obtiene a través de la práctica profesional y es la comunicación arquitecto-cliente. El engarzamiento de una idea conceptual, estética, comunicativa y habitable, con el cliente es el punto que yo considero más importante en todo proceso creativo de un proyecto. Saber comunicar la idea. Intenciones y argumentos claros. Pasando esta prueba, lo demás todo fluye y cae por gravedad. Parte de explicarle previamente al cliente entre otros conceptos, que los arquitectos lejos de ser “hacedores” de estilos, respondemos a su programa de necesidades y requerimientos además de la influencia de ciertas tendencias en la Arquitectura en cómo es la sustentabilidad en nuestros proyectos. “La Arquitectura debe ser la expresión de nuestro tiempo no un plagio de culturas pasadas”, decía Le Corbusier.
El compromiso con la arquitectura no se limita solo a cumplir con los requerimientos del cliente, va más allá de los límites del terreno afectando indiscutiblemente para bien o para mal el entorno urbano, cara de la Arquitectura ignorada la mayoría de las veces o con respuestas tímidas otros tantos casos. Los arquitectos debemos de vigilar la influencia de nuestro proyecto en el contexto natural o urbano y viceversa, esto también nace en el proceso creativo desde la idea conceptual.
No hay que confundir tendencias con moda. Esta última se manifiesta en los colores y explotación de materiales como el abuso de las vigas IPR -caso muy común en los últimos años devaluando de esta manera su real función estructural- y que generalmente nos cargan más por el lado escénico con la firme intención de hacer de cada proyecto una especie de carta de presentación sin importar lo que nos puede aportar una tendencia como confort, tranquilidad y aspectos subjetivos utilitarios que no son caducos. Aclaro que no estoy en contra con el uso, pero si del abuso de ciertos materiales solo porque están de moda. Hagamos a un lado que se asoma en las redes y pongámonos a analizar y crear.
La Arquitectura no se ha escapado de la evolución del proyecto arquitectónico motivada por el usuario y su experiencia física en sus espacios. Evolución que en muchos de los casos exige cambios después de terminada la obra. El compromiso de los arquitectos es estar al pendiente de esta evolución y responder adecuadamente, así no fuéramos los autores del proyecto original. Hay quien dice que la verdadera Arquitectura se da solo cuando se vive y de eso estoy completamente convencido.

@barrerArq