Hace unos días, medios locales de Bélgica difundieron un video sobre un caso de abuso policial, en donde se observa que tras la detención de un hombre, identificado como Jozef Chovanec de 38 años de edad, policías lo golpearon, lo cubrieron con una manta y luego, uno de ellos colocó su rodilla sobre él por 18 minutos hasta dejarlo inconsciente.
De acuerdo con los reportes, este hecho sucedió en febrero de 2018, cuando Jozef fue detenido en el aeropuerto de Charleroi, Bruselas Sur; en el video de seguridad del lugar se observa cómo los agentes sostienen al hombre esposado y lo tumban en una cama, luego lo tapan con una manta y un policía coloca su rodilla sobre el cuello, mientras los los demás lo inmovilizan y se burlan de la situación. En el video también se alcanza a distinguir que una de las agentes de seguridad hace el saludo nazi y minutos después entra personal paramédico, quienes intentan reanimar al hombre que se ve con el rostro ensangrentado. Al final, se alcanza a observar cómo dos hombres lo sacan del cuarto.
Tras la difusión de la grabación, la familia de Jozef contó a los medios locales que el hombre, padre de una niña que tenía dos años de edad, falleció después de la tortura en un hospital debido a un fallo cardíaco. También detallaron que era dueño de una empresa de trabajadores para obras de construcción en Bélgica.
Explicó que su esposo la llamó desde el aeropuerto donde fue detenido, poco antes de abordar un avión rumbo a Bratislava, la capital de Eslovaquia, para preguntarle si lo recogerían, a lo que la mujer le dijo que sí y, junto con su hija, lo esperaron pero nunca regresó.
No obtuvo respuesta cuando lo llamó y las autoridades del aeropuerto tampoco le dieron información sobre el hombre. Por este caso, el ministro de Justicia de Bélgica, Koen Geens, y el ministro del Interior, Pieter de Crem, declararon que la actuación policial fue «impactante» y «desproporcionada», por lo que aseguraron que se deben «aclarar las circunstancias».
Se sabe que ya se inició una investigación por la muerte de la víctima y el abuso policial; y sobre la policía que hizo el saludo nazi, fue suspendida de manera inmediata pero no ha sido despedida y tampoco así, sus compañeros de seguridad.