Incertidumbre colectiva

En este momento en grandes grupos sociales existe una enorme incertidumbre y angustia colectiva ya que a nivel personal, familiar y a través de las redes sociales se están planteando insistentemente preguntas tales como: ¿cuánta gente más va a morir por la pandemia? ¿Cuantos más se van a contagiar? ¿Cuánto tiempo más va a durar?
Cinco meses después, con cifras oficiales la pandemia cubre todo el país, con más de 462 mil contagiados y 50 mil 517 muertos, y aumentando diario. Desde la Revolución no se recuerda un evento que cobre tal cantidad de vidas.
El pasado 30 de marzo el sector salud en el país reportaba 28 decesos por coronavirus, hoy, a cuatro meses de distancia suman ya más de 51,000 defunciones por esta causa, es decir el disparo en el número de muertos es escalofriante.
De marzo a hoy, el gobierno ha tomado diferentes acciones para tratar de detener esta pandemia:
Pidió ‘Quédate en Casa’, y ‘Sana Distancia’.
También cerró oficinas de gobierno, juzgados, escuelas, entidades públicas, y más.
Además pidió (ordenó) a las empresas privadas cerrar para actividades no esenciales.
Entre los meses de abril a julio más de medio millón de empresas principalmente medianas y pequeñas cerraron o quebraron por falta de apoyo gubernamental, esto trajo como consecuencia la pérdida de millones de empleos de jefes de familia, que primero pensaron que pronto reabriría la empresa en la que trabajaban, pero al poco tiempo les notificaron que la empresa cerraba por quiebra.
En junio, en plena tendencia alcista de contagios y muertes, pidió apertura parcial en algunas áreas, señalizando la situación por estado o ciudad con semáforos de alerta semanales, con criterios que crean desacuerdos con los Estados.
Para junio sectores empresariales como el del restaurantero ya estaban en una quiebra masiva con cientos de miles de empleos perdidos en todo el país y capital tirado a la basura; los cierres de los restaurantes tuvieron un impacto directo en la cadena de abastecimiento de suministros que también quebraron por no tener ventas.
Toda esta situación además de la falta de información precisa y orientación oficial para detener en México esta pandemia ha causado incertidumbre y angustia en la población que todos los días conoce de muertes cada vez más cercanas a su entorno y cada vez se difunde más el sufrimiento de estas víctimas antes de morir.
Respecto al probable fin de la pandemia, el Presidente de la República y el subsecretario de salud dijeon:

30 de abril: “El pico se tendrá el 11 de mayo, e iniciará el descenso…”
23 de mayo: “Ha sido muy eficaz el tratamiento que se la ha dado a esta pandemia…”
2 de junio: “Se ha logrado controlar en México la pandemia…”
9 de junio: “México está dando un ejemplo al mundo porque logramos aplanar esta curva…”
9 de julio: “La epidemia continúa desacelerándose…”, el día que se tuvieron 6 mil 995 casos nuevos.
12 de julio: “La pandemia va a la baja, está perdiendo intensidad…”
21 de julio: “La curva va lentamente a la baja: AMLO; son tres semanas con señales de reducción…”
Para el 8 de agosto se reportan por parte del sector salud 51,311 muertes a causa del Covid 19. Pero además se subraya que no existe ningún medicamento ni vacuna para frenar esta pandemia.
Estar frente a frente ante este monstruo y sin forma de defensa alguna en lo que causa esta incertidumbre y angustia colectiva.
Mucho se ha asegurado que si el gobierno de la República de una manera determinante suspende actividades sociales y recreativas en todo el país durante 30 días la pandemia no tendrá forma o manera de extenderse, pero Andrés Manuel López Obrador ha insistido en que no aplicará la fuerza pública a la población por ningún motivo.
Científicos de Boston y de la UNAM pronostican que para el próximo noviembre habrá un promedio de entre 120 y 150 mil muertes acumuladas en México por contagio de coronavirus.