Ray Bradbury, el artífice de la ciencia ficción

En un escenario mundial emergido de una novela de ciencia ficción o de terror, se cumple el centenario de nacimiento de Ray Bradbury (1920-2012), uno de los escritores más célebres dentro del género de ficción y horror en la literatura mundial. Obras cómo Crónicas marcianas, El hombre ilustrado y Fahrenheit 451 se han convertido en clásicos literarios.

En el marco de este aniversario,  un Diario de circulación nacional charló con Vicente Quirarte, escritor y académico, coordinador del Encuentro Ray Bradbury en El Colegio Nacional, que se llevará a cabo los próximos 20 y 21 de agosto, Antonio Lazcano, biólogo y participante de dicho ciclo de conferencias, así como con Ricardo Bernal, escritor, investigador y profesor de literatura fantástica.

A Bradbury se le considera el mago de la ciencia ficción, sin embargo fue mucho más que eso. Nos enseñó que había que hacer las cosas con disciplina, porque de otra manera no se podía avanzar. Es importante entender sus reacciones en cuanto a la defensa del libro y en cuanto a otros mundos”, reconoce Vicente Quirarte.

Lo que logró Bradbury (y otros tantos más) fue elevar la calidad del género fantástico. No olvidemos que su primer libro, Dark Carnaval, fue editado por August
Derleth en Arkham House, sin duda una de las mejores editoriales en la historia de la literatura fantástica”, destaca Ricardo Bernal.

Por su parte, Antonio Lazcano reconoce que “lo más interesante de la obra de Bradbury es que toma el mundo que le rodea y en torno a él construye situaciones fantasiosas. Si uno lee sus distintas obras, el lector se da cuenta que es la extrapolación de los conflictos, las dudas, la experiencia cotidiana de un estadunidense que le toca vivir la guerra fría, el terror de una guerra nuclear, y juega con metáforas extraordinarias, colocándolas en otros planetas”.

Cuentista, novelista, poeta y guionista, Ray Bradbury es autor de obras como  Las doradas manzanas del sol, El país de octubreRemedio de los melancólicosEl vino del estíoEl verano de la despedidaZen en el arte de escribir y el guion de Moby Dick. Alumno de Julio Verne o Luciano de Samósata,
Bradbury no sólo es el imaginario de la ficción, sino que también ejerció una crítica a la sociedad.

FRESCO SOCIAL

¿Qué ha hecho este hombre de Illinois, me pregunto, al cerrar las páginas de su libro, para que episodios de la conquista de otro planeta me pueblen de terror y de soledad?, se cuestionaba Jorge Luis Borges en el prólogo de Crónicas marcianas.

En Bradbury  hay una añoranza por el pasado que se deshace ante la velocidad de los ‘nuevos tiempos’. Es interesante ver como
retrataba los escenarios rurales de su país, como congelados en el tiempo. Es un autor nostálgico, más interesado en entender el sentido de la vida que en plantear cuestionamientos políticos o sociales”, afirma Bernal.

Me identifico con él en algo: yo viví de niño en Estados Unidos. Ese terror que permea en las Crónicas marcianas con respecto a la guerra nuclear es algo que yo entiendo perfectamente, pues en la escuela nos entrenaban en caso de que ocurriera una catástrofe nuclear. Yo crecí temiendo que pudiera suceder algo así”, recuerda Lazcano.

Bradbury hizo una crítica al racismo y a la segregación. Siempre fue un defensor de la inteligencia y puso el dedo en la llaga de lo que estaba pasando en Estados Unidos. Un escritor muy crítico”, reconoce Quirarte.

CONFERENCIAS

El Encuentro Ray Bradbury en El Colegio Nacional contará con conferencias como Cómo hablar con extraterrestres, impartida por el lingüista Luis Fernando Lara, Poesía del planeta rojo, por el escritor Francisco Segovia, ¿Marcianos?¿Extraterrestres?, impartida por el biólogo Antonio Lazcano, el geofísico Jaime Urrutia Fucugauchi disertará sobre Entre la ficción y la ciencia, mientras que  la astrónoma Susana Lizano hablará de Crónicas marcianas y la exploración de Marte.

Asimismo, el neurofisiólogo Pablo Rudomín tratará el tema Fahrenheit 451 y la defensa del libro, el astrónomo Luis Felipe Rodríguez entablará una relación de dos autores con la conferencia Arthur C. Clarke y Ray
Bradbury; por su parte, el matemático José Antonio de la Peña analiza Los genios que vieron el futuro: Bradbury, Asimov, Dick, Clarke y otros. La escritora Gabriela Frías compartirá sus diálogos con  Sam Weller, biógrafo de Bradbury, y Juan Villoro dictará la sesión Bradbury y Borges: la piel del tiempo.

Me gustó que hubiera esta respuesta, tanto de científicos como de humanistas, pues todos lo que participamos lo leímos en nuestra primera adolescencia y nos deslumbró”, afirma Quirarte.

Aunque no soy ahora un lector de ciencia ficción, y reconozco que Bradbury se toma muchas licencias científicas, reconozco que en estos tiempos de emergencia sanitaria, la literatura, las artes, son unos de los estímulos para no caer en la depresión. Pronto me di cuenta que seré una voz ligeramente disidente en estos conversatorios, pero la realidad del universo me parece tan extraordinaria que no me deslumbra tanto la ciencia ficción”, dice Antonio Lazcano.

Por su parte, Ricardo Bernal afirma que la obra de Bradbury “era una literatura de la imaginación que utilizaba los temas de la ciencia ficción para ambientar sus narraciones y hacerlas efectivas: el Marte de Crónicas marcianas no tiene nada que ver con el Marte real; en otra de sus narraciones nos presenta un planeta Venus donde llueve todo el tiempo y hay fonógrafos en las estaciones de investigación. Incluso los astronautas de algunos de sus cuentos bien pudo haberlos descrito Julio Verne”.