Expertos adviertes que es crucial cuidar de los riñones en verano, particularmente en estos tiempos de COVID-19, ya que es son los órganos más afectados por el temido virus, y por eso han compartido algunas recomendaciones que, además, también ayudan a proteger el corazón, así que ¡toma nota!
Alertan sobre el daño al riñón en verano
Aunque, pueda sonar extraño, es verdad que el riñón es uno de los órganos del cuerpo más afectados durante el verano, y es que este tiempo de relajación provoca que de pronto se opte por una dieta poco saludable y ante ello la Sociedad Española de Nefrología (SEN), emite los riesgos de salud y las recomendaciones a seguir para evitar daño renal.
Además, piden que las personas presten particular atención a los riñones, ya que son estos los más afectados en caso de que se infecten con el COVID-19, ya que las consecuencias son tan grandes que causan Fracaso Renal Agudo; por lo que, los pacientes terminan solicitando trasplante o diálisis renal, ¡impactante!
La SEN informó que, en julio al menos en España mil 735 pacientes con COVID-19 necesitaron tratamiento renal sustitutivo (TRS), lo cual se reflejó en un 2.8% del total de personas con TRS.
La tasa de defunción en pacientes con TRS es alarmante, ya que el 26% de quienes se infectaron y necesitaban trasplante o diálisis murieron.
Al respecto, María Dolores del Pino, presidenta de la SEN, indicó que ante los graves daños que el COVID-19 causa a los riñones es muy importante evitar los contagios, y pidió redoblar esfuerzos para continuar con las medidas sanitarias ya establecidas, y además, añadió que el cuidado de la salud del corazón y la del riñón es muy similar, de ahí que declaró: «Lo que es malo para el corazón también lo es para el riñón y viceversa.”
Es así, como la SEN emitió las siguientes recomendaciones para que las personas cuiden de su corazón y los riñones durante el verano:
• Tener una buena hidratación
• Aprovechar el tiempo extra para tener una dieta saludable
• Ingresar a la dieta productos orgánicos
• Comer poca sal
• Evitar los aditivos ricos en fosfato
• Realizar ejercicio