Estados Unidos comenzó obras de ampliación de una base ilegal en la zona petrolera de Yibseh, en la provincia siria de Al-Hasaka, pese al rechazo de los sirios.
Para ampliar el recinto, según el reporte del diario local Al-Watan, citando el domingo a fuentes locales, el Ejército estadounidense envió expertos e ingenieros a una base aérea que ocupan sus fuerzas en la ciudad de Al-Shadadi, en el sur de Al-Hasaka (noreste).
Los lugareños informaron que varios helicópteros aterrizaron dentro de la base estadounidense mientras varios convoyes llegaron cargados de vehículos para excavaciones y pavimentación, bloques de hormigón y material para construcción.
Asimismo, indicaron que en el recinto ya se ha construido un campo de tiro y entrenamiento militar sobre un área de 35 kilómetros cuadrados y con una franja de seguridad de dos kilómetros para entrenar a elementos mercenarios de Washington. Pese al rechazo del Gobierno y el pueblo sirios a la presencia militar estadounidense en su país, EE.UU. tiene el control de varias posiciones en los campos de petróleo y gas de Siria. Actualmente ha desplegado fuerzas en 11 bases militares en Siria, cinco de estas se ubican en Al-Hasaka, cuatro en Deir Ezzor y dos en Al-Raqa, zonas ricas en petróleo.
Estados Unidos tiene a un millar de militares desplegados en Siria para combatir supuestamente al grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe), pero eso es lo único que no está haciendo, según Damasco.
El Gobierno del presidente Bashar al-Asad denuncia que EE.UU. sigue presente en Siria para saquear el petróleo y exige la retirada de esas fuerzas ocupantes.