Alguna vez has comido berenjena? Es muy probable que si la preparación no fue afortunada, no te hayan quedado ganas de volver a comerlas, pues son una verdura algo “difícil”, capaces de hacerte rechazarlas de por vida. Para que no te vuelva a pasar, aprende cómo quitarle lo amargo a las berenjenas.
¿Cómo quitar lo amargo a la berenjena?
Este vegetal es rico en antioxidantes, lo cual lo vuelve un excelente aliado en nuestra alimentación. Para evitar que arruinen toda tu preparación y no aproveches sus beneficios, aquí algunas formas de quitarle ese peculiar sabor:
1. De acuerdo al Departamento de Agricultura y Servicios al Consumidor de Carolina del Norte, una buena técnica, además de no cortarla con mucha antelación, es remojarla en agua con sal por 20 minutos antes de cocinarla.
2. Otra opción que también incluye sal, es cortarlas en rodajas, colocarlas sobre una rejulla de cocina o bandeja con papel absorbente y agregarle sal a cada rebanada. Una vez que salga el jugo (el responsable del amargor), puedes enjuagarlas y prepararlas a tu gusto.
3. Si la receta pide la berenjena a la mitad para rellenarla, deberás hacer cortes en forma de cuadritos y salarla; ponla 15 minutos boca arriba y 15 minutos boca abajo para que suelte el jugo. Después podrás lavarlas y sacar la pulpa.
Ahora, en cuanto a su preparación, la berenjena es muy versátil, incluso utilizada en dietas veganas como sustituto de la carne por su textura, sin embargo, no comparte sus propiedades.
Puedes preparar “pizzas” usando como base este vegetal, rellenarlas, usarlas para sándwiches, hamburguesas… o preparar una musaka, una especie de lasaña, pero con berenjenas como base. La única preparación no tan recomendada es freírla, pues al tener la textura de una esponja, puede absorber toda la grasa.