Las claves del GP de Hungría de F1

  • La victoria de Hamilton en Hungría le deja a solo cinco del récord de Schumacher
  • Bottas demostró que se ajusta a la condición de ‘segundo’ en Mercedes

El Gran Premio de Hungría, tercera cita del calendario de Fórmula 1 , demostró que Lewis Hamilton y Mercedes están lejos de todos sus rivales. La prueba dejó tres claves importantes:

Lewis Hamilton conquistó su octava victoria en Hungaroring, siendo su segundo triunfo de la temporada después de tres carreras. Un resultado que le deja a solo cinco del récord de Michael Schumacher. El inglés se mantiene a un nivel muy superior al de su compañero Valtteri Bottas y ayer en Budapest, con una dosis de confianza sublime, se colocó líder de un campeonato que aún no sabemos cuántas carreras tendrá. La clave de su triunfo estuvo en la salida y en que la anunciada lluvia no hizo finalmente acto de presencia. Apoyado por la pole position del sábado, Hamilton no tuvo rival en ningún momento, demostrando otra vez que está muy lejos de todos sus rivales. Y, en especial, de Bottas. El finlandés demostró por qué es el segundo piloto de Mercedes. Para ganar necesita hacerlo todo perfecto y cuando algo se le pone en contra, no sabe o puede sobreponerse a la situación como sí hace Hamilton. En Budapest salió mal, probablemente porque su línea estaba más mojada, pero después fue incapaz de arrebatarle la segunda plaza a un Max Verstappen cuyo Red Bull es sensiblemente inferior.

2. El ‘milagro’ de Racing Point

Se han disputado ya tres carreras y el equipo Racing Point, que ha tomado el nombre de Force India después de que un grupo de inversores liderado por Lawrence Stroll lo comprara a Vijay Mallya, está siendo la gran sorpresa de la temporada. El potencial del coche es enorme y, pese a que sus resultados en carrera no son los esperados o, cuanto menos, los que atesora en entrenamientos, no solo se le denomina ‘un Mercedes B’ sino que Renault ya ha presentado

3. La apuesta más difícil de Alonso

La leyenda de Fernando Alonso empezó, precisamente, en Hungría, donde obtuvo su primera victoria en 2003. Ahora, 17 años más tarde, el asturiano, campeón del mundo en 2005 y 2006, sigue en activo y pese a que no estuvo en esta edición en Budapest su nombre permanece muy presente después de que a principios de julio rubricara su retorno a la Fórmula 1 para 2021 con Renault. Será, en principio, su última aventura después de su paso por la IndyCar, Le Mans y el Dakar, refrendando que es el piloto más polifacético que hay. No existe un precedente similar en la Fórmula 1 para un caso como el suyo, regresando a la parrilla con casi cuarenta años. Solo un piloto ha ganado alguna carrera en la edad moderna por encima de esa edad. Cuando Nigel Mansell, ya pasados los 40, volvió con Williams en 1994 por cuatro grandes premios como recurso tras el fallecimiento de Ayrton Senna. Alonso ha firmado un contrato de tres años -dos temporadas más otra adicional- y el objetivo es progresar con Renault en 2021 para optar al título en 2022. Un objetivo complicado, su apuesta más difícil.