Hace 15 años, Isaac Mizrahi tuvo la enorme responsabilidad de tomar las riendas de Cruz Azul en medio de una tormenta. Rubén Omar Romano, quien en ese entonces era el entrenador principal, fue privado de su libertad tras un entrenamiento de La Máquina.
Ante dicha situación, Mizrahi recordó que aquellos días fueron sumamente complicados, por lo que asumió su rol con profesionalismo.
“Bueno fue una época que nos dejó marcados, pienso que no solamente a mí, sino a todo el futbol mexicano y por fortuna fueron pocas fechas las que estuve al frente del equipo, ya que liberaron a Rubén” recordó Isaac Mizrahi.
“Son momentos complicados, difíciles, pero siempre tratamos de mantener un buen grupo y así fue un poco más fácil; los jugadores sabían que había que ser profesionales”, explicó. Romano volvió después de 65 días de secuestro, pero Cruz Azul no renovó su contrato y de forma inesperada, Isaác Mizrahi tomó el mando del equipo, situación que abrió una brecha entre ambos.
Aunque mucho se habló de una traición, Mizrahi asegura que antes de tomar la oferta de la Máquina, Rubén Omar Romano sabía que su auxiliar contaba con otras oportunidades de trabajo.
“Terminando ese torneo tuve la fortuna de tener tres opciones de trabajo además de la de Cruz Azul, y al final la decisión fue quedarme en el equipo, o recontratarme porque ya se nos había terminado el contrato”, relató.