Secretaría de Salud impulsa la alimentación sana y actividad física.

  • El sobrepeso, la obesidad y las enfermedades no transmisibles como: la diabetes mellitus y enfermedades cardiovasculares son las dos principales causas de mortalidad general en México.

“La salud es un derecho fundamental del ser humano y como tal forma parte implícita del desarrollo de un país, así las acciones enfocadas a mejorar la salud de la población redundan en un mejor aprovechamiento en cada actividad desarrollada cotidianamente; si bien, las acciones preventivas, curativas y de rehabilitación permiten modificar la aparición de enfermedades, no se pueden dar en forma aislada e independiente del contexto económico y social sino como una interacción compleja de factores que determinan y condicionan los niveles de bienestar de la población”, señaló el Ing. Mariano Tovar Ríos, Jefe del Departamento de Promoción para la Salud.

Advirtió además que el tener una alimentación incorrecta y la inactividad física son los principales factores que intervienen en el desarrollo del sobrepeso, la obesidad y las enfermedades no transmisibles como: la diabetes mellitus y enfermedades cardiovasculares, las dos principales causas de mortalidad general en México.

Por lo que de manera clara manifestó que: “la población es vulnerable a los factores determinantes de la obesidad y enfermedades no transmisibles, especialmente por su limitado acceso a alimentos saludables, a información confiable y clara en materia de salud alimentaria, y debido principalmente a los hábitos de vida de la población: vida sedentaria, poco ejercicio, mucho tiempo invertido en ver televisión, computadora y juegos electrónicos, la ingesta de comida chatarra y alta en grasas saturadas, y exceso de carbohidratos y sal, consecuencia de la comida preparada, enlatada y con conservadores”.

Mariano Tovar Ríos comentó que en el Estado de San Luis Potosí, existe una política pública de prevención y promoción de la salud donde se incorporan no sólo acciones propias de salud pública, sino también intervenciones que cambien el actuar de las personas en términos de su responsabilidad respecto a comportamientos en alimentación correcta, consumo de agua simple y práctica de actividad física encaminado hacia la activación de la población.

Aconsejó también que: una alimentación correcta consiste en ingerir una variedad de alimentos que brinden los nutrientes que necesitan para mantenerse sanos, sentirse bien y tener energía, estos nutrientes incluyen proteínas, carbohidratos, grasas, agua, vitaminas y minerales”.

“Y es a través de la promoción de estilos de vida saludables en los diferentes entornos en el cual se orienta a la población sobre la importancia de la alimentación correcta, si es sana y completa trae como consecuencia una lista de beneficios como: el reducir las probabilidades de desarrollar enfermedades, control del colesterol, aminora el riesgo de problemas cardiacos, reduce la presión sanguínea y mejora el sistema inmunológico”.

Ahora combinada con la actividad física, la alimentación correcta es una forma excelente de ayudar al cuerpo a mantenerse fuerte y saludable, influye en el sistema inmunológico, mejora el estado de ánimo y el nivel de energía”, puntualizó el funcionario estatal.

Por lo que añadió que: “es recomendable llevar una alimentación saludable y balanceada que permita al organismo funcionar de manera correcta y no enfermar, para prolongar el tiempo y la calidad de vida. Y la actividad física se recomienda de acuerdo a la edad y condición:

“De 5 a 17 años: En este grupo la actividad física, consiste en juegos, deportes, desplazamientos, actividades recreativas, educación física o ejercicios programados, en el contexto de la familia, actividades comunitarias con el fin de estimular un adecuado crecimiento, fortalecer músculos y reducir el riesgo de enfermedades. Es recomendable acumular un mínimo de 60 minutos por día de actividad física moderada, y deberá ser aeróbica”.

“Desde los 18-64 años de edad: el ejercicio consiste en actividades recreativas o de ocio, desplazamientos como paseos a pie, actividades ocupacionales, tareas domésticas, juegos, deportes o ejercicios programados. Acumular 150 minutos semanales de actividad física aeróbica”. Para concluir el Ing. Mariano Tovar Ríos, Jefe del Departamento de Promoción para la Salud comentó que la práctica de la actividad física es una forma eficaz para la prevención de sobrepeso y obesidad.