Metalúrgica causa 2 desastres consecutivos en el Ártico

Una compañía metalúrgica rusa admitió hoy que vertió indebidamente aguas residuales en la tundra ártica y aseguró que ha suspendido a los empleados responsables.

El comunicado emitido por Nornickel representa la segunda vez en un mes que la compañía se ha visto involucrada en contaminación en la región ecológicamente delicada.

En mayo, se filtraron alrededor de 21 mil toneladas de diésel luego de que colapsó un tanque de almacenamiento en una planta energética operada por Nornickel.

El comunicado se produjo horas después de que el periódico independiente Novaya Gazeta reportó que se estaba vertiendo a un río agua contaminada con metales pesados de los relaves de una planta de procesamiento de níquel.

Nornickel dijo que el agua fue vertida indebidamente debido a un sumidero desbordado y señaló que estaba “clarificada” y que no hay ninguna amenaza de filtración de residuos.

Ambas instalaciones se ubican cerca de Norlisk, en el norte del Círculo Ártico, y a 2 mil 900 kilómetros al noreste de Moscú.