LeBron James ha sido una figura forzosamente a seguir desde su primera temporada en 2003 con Cleveland Cavaliers, o incluso desde sus años de preparatoria. Sus acciones en la duela lo ponen como uno de los mejores en la historia de la NBA, y su liderazgo en añadidura con su personaje carismático lo han ubicado como una voz de autoridad en los vestidores con sus compañeros y hasta con sus contrincantes. Pero más allá de su papel como jugador de basketball, James ha labrado a paso firme una trayectoria como activista social.
Esta ocasión, después las protestas en las semanas anteriores para reclamar que las prácticas de injusticia racial persisten en el país, junto con sus socio Maverick Carter, James aseguró una bolsa de 100 millones de dólares en inversiones para una compañía de medios que se concibe como una plataforma multifacética para empoderar a las audiencias negras: SpringHill Entertainment, reportó este miércoles Todd Spangler, de Variety.
El financiamiento cerró el mismo día que la NBA anunció su paro de actividades por la pandemia en la segunda semana de marzo, pero fue anunciado apenas esta semana.
