Hamilton tacha de «ignorantes y sin educación» las palabras de Ecclestone

  • Bernie Ecclestone lo ha vuelto a hacer. El que fuera amo y señor de la Fórmula 1 volvió a ser noticia por unas declaraciones polémicas, en esta ocasión por cuestionar las prácticas de los movimientos por la igualdad racial. “En muchos casos, los negros son más racistas que los blancos”, dijo Eccleston.

La respuesta no se hizo esperar y llegó por parte de Lewis Hamilton: “Estoy muy triste y decepcionado de leer esos comentarios”. “Bernie está fuera del deporte y pertenece a una generación diferente, pero eso es lo que está mal. Son comentarios ignorantes y sin educación que nos muestran hasta dónde tenemos que llegar como sociedad antes de tener una verdadera igualdad”, añadió el piloto.

Pero no acabó ahí la réplica de Hamilton. “Ahora tiene mucho más sentido que no se hiciera nada para convertir el nuestro en un deporte más diverso o para abordar el abuso racial que recibí a lo largo de mi carrera”, prosiguió el británico.

Para el seis veces campeón, la visión de Eccleston refleja la ideología de la cúpula que dirigió durante años la F1, un grupo que restó importancia y cerró los ojos ante el racismo: “Si alguien que ha dirigido nuestro deporte durante décadas tiene una falta de comprensión de los problemas que nosotros, como personas negras, sufrimos todos los días, entonces, ¿cómo podemos esperar que todos los que estaban bajo sus órdenes lo entendieran? Esto comienza desde arriba”.

Pero soplan vientos de cambio y Hamilton conoce su papel: “No dejaré de presionar para crear un futuro inclusivo para nuestro deporte que ofrezca igualdad de oportunidades para todos, y crear un mundo que brinde las mismas oportunidades para las minorías. Seguiré usando mi voz para representar a aquellos que no tienen una”.

Las palabras que despertaron esta réplica del piloto se produjeron cuando Eccleston se posicionó en contra de la ‘Comisión Hamilton’, que promoverá la diversidad racial en el automovilismo. El exdirigente británico, de 89 años, también se declaró en contra de la retirada de estatuas de esclavistas, al entender que sería más educativo mantenerlas como testigo.