El Celta de Vigo conquistó su segunda victoria consecutiva en LaLiga tras imponerse a la Real Sociedad (0-1) gracias a un gol de penalti de Iago Aspas, una polémica acción en la que el jugador de Moaña se salió con la suya para hacer de los vigueses un equipo que mira con distancia el descenso. El mexicano Néstor Araujo entró al 76’.
Los gallegos aprovecharon su excelente momento anímico tras golear 6-0 al Alavés y dieron continuidad a su racha ganando en San Sebastián. Esta vez tan solo necesitaron un gol y defender con mucho oficio para conservar la renta. El tanto de los celestes llegó al borde del descanso en una acción que protagonizó Aspas.
El ‘Príncipe de las bateas’ se introdujo en el área y ante la aparición de Diego Llorente se dejó caer sobre el césped. El contacto no se apreció, pero el árbitro señaló los once metros y nadie en el VAR se atrevió a discutir su criterio ante la mínima duda. Aspas marcó con seguridad y puso en ventaja a los suyos
La Real fue a menos con el paso de los minutos, pero el descanso sirvió para reactivar a los muchachos de Imanol Alguacil, que siguen sin conocer la victoria tras el confinamiento. Lo intentó Januzaj con una falta magistral donde Rubén puso la mano en el lugar adecuado y en el momento adecuado. Isak, en la recta final, también se topó con el orden de los celtiñas.
Olaza destacó por encima del resto en un partido que terminó según llegó al descanso, con ese tanto de Aspas que aleja al Celta de la quema. Aún necesitará seguir ganando, pero la exigencia no es la misma. Ya tiene siete puntos sobre el Mallorca, que marca la zona, después de esta segunda victoria seguida. La primera vez que lo consigue en esta liga.
La Real Sociedad se hartó de generar oportunidades, pero tampoco creó una sensación de peligro excesivo. Mikel Merino y los centros de Zaldua fueron grandes argumentos, pero no hubo manera. El cuadro ‘txuri urdin’ se despide del sueño de jugar la ‘Champions’.