Piden revertir recorte al Instituto Nacional de Antropología e Historia

El profesor emérito del Collège de France y presidente de la Sociedad de Americanistas, Philippe Descola, envió una carta al gobierno federal en la que expresó su preocupación por el recorte del 75% que se aplicará al Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
Habiendo tenido conocimiento de los ajustes presupuestales que se prevén aplicar en el contexto mundialmente difícil actual de la pandemia de covid-19, y que bloquearían completamente el funcionamiento del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México, quisiéramos expresarle, por la presente, nuestra extrema preocupación”, detalló la misiva, difundida por el arqueólogo Leonardo López Luján en sus redes sociales.
Y añadió: “Como sociedad científica internacional dedicada, desde hace más de un siglo al estudio y a la defensa de los pueblos y de las culturas indígenas, pasadas y presentes, de las Américas, pero de México muy en particular, siempre hemos valorado los trabajos efectuados por nuestras y nuestros colegas del INAH por su gran alcance. Por tanto, nos permitimos someter a su consideración que al Instituto se le otorguen los medios necesarios para que siga cumpliendo con sus tareas imprescindibles en pro del pueblo de México y de sus invaluables culturas de ayer y hoy”.
La petición fue una respuesta al anuncio de Diego Prieto, titular del INAH, quien hace una semanas anunció un recorte de 750 mdp al presupuesto que ejercerá en este año.
La tarde de ayer, Diego Prieto respondió a la publicación, aunque no aclaró si está a favor de la petición o no : “Muy agradecidos con el gran maestro Philippe Descola; presidente de la Sociedad de Americanistas, estudioso de las culturas amazónicas e impulsor del persoectivismo antropológico”.
La carta de Philippe Descola se suma a las misivas que remitieron, en los días pasados, la Society for American Archaeology, y del capítulo mexicano del Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (Icomos), del 12 de junio, que lamentó la medida, pues se traducirá en la consecuente disminución de programas y proyectos que atañen directamente a la conservación del patrimonio cultural, que es la identidad de los mexicanos.