En un extraordinario acto de solidaridad con el único piloto de raza negra de la NASCAR, decenas de pilotos empujaron el auto perteneciente a Bubba Wallace al frente de la largada de la carrera del lunes, al mismo tiempo que agentes del FBI investigaban quién colocó una nudo de horca en su garaje el fin de semana.
La serie de stocks quedó conmocionada e indignada por el acto de racismo, acaecido apenas dos semanas después que prohibió el despliegue de la bandera confederada en sus instalaciones, a instancias de Wallace. NASCAR prometió expulsar de por vida a la persona responsable, pero la investigación se encontraba en una fase inicial.Wallace, de 26 años, fue rodeado por los otros 39 pilotos que compiten en la Cup Serie, la máxima categoría del serial, poco antes de la largada. Pilotos y mecánicos de los equipos se unieron para marcha por la pista, empujando el número 43 al frente. Wallace salió de su auto y se puso a llorar.Fue un momento conmovedor en apoyo a Wallace en un autódromo que se encuentra en el sur de Estados Unidos, y en donde la bandera confederada ha flameado por décadas y se le pudo ver afuera del circuito.