Cada 17 de junio, desde hace medio siglo, despierta el recuerdo de Franz Beckenbauer en el Estadio Azteca. El Káiser se asoma con el hombro vendado por lesión, después de un choque intencional del toro italiano Sandro Mazzola. El líbero alemán no abandonó a sus compañeros en aquella semifinal épica ante Italia en México 70, en el llamado Partido del siglo. Un juego de locos, con empate teutón en el minuto 90 y un tiempo extra en el que se registraron cinco anotaciones, incluidas dos del Bombardero Gerd Müller. Al final, una escapada del genio Gianni Rivera definió la historia entre el vencedor y el vencido. La Squadra Azzurra llegaba a tierra prometida donde el circo brasileño la estaba esperando.
A los ocho minutos de que el silbante peruano Arturo Yamasaki hizo rodar el balón, Roberto Boninsegna mandó un zurdazo desde fuera del área para vencer al arquero Sepp Maier (1-0). Entonces los azzurri, fieles al catenaccio, armaron una defensa de miedo.
Parecía que todo estaba definido, sólo que no contaban con la aparición del defensor Karl-Heinz Schnellinger, alemán que jugaba en el Milan, quien se encontró el esférico en el aire y lo mandó a la red italiana (90’). Fue el único tanto del número 3 azzurro en 13 años que jugó con su selección.
Lo maravilloso ocurrió después, en los tiempos extra, en los que ambas selecciones, presas del desgaste, sudaron hasta la última gota en territorio mexicano. La técnica y el poder de Beckenbauer, Overath y Müller, contra la defensa y el contragolpe de Facchetti, Mazzola y Rivera.
Envalentonados por el retorno de Beckenbauer al campo, con todo y el hombro derecho vendado, los alemanes se adelantaron con gol de Müller (94’), aunque el defensa Tarcisio Burgnich tardó sólo cuatro minutos para el 2-2 (98’). Luigi Riva tuvo su oportunidad al 104’ y la aprovechó. Se quitó la marca de un defensor rival y con la zurda, la buena, cruzó a Sepp para el 3-2 italiano. Pero el 3-3 llegó pronto, en un cabezazo de Müller pegado al poste izquierdo de Albertosi, donde Rivera estaba pegado y nada pudo hacer (110’).
Gerd Müller, con el doblete, sumó 10 anotaciones para amarrar el título de campeón de goleo en la Copa Mundial de hace 50 años. Jairzinho, el brasileño, quedaría segundo con siete. El peruano Teófilo Cubillas sumó cinco.
Un minuto después (111’) llegó la revancha para Gianni Rivera. El número 14 recibió un pase de Boninsegna dentro del área y con la diestra venció a Maier. Fue el gol más importante para Gianni como jugador de Italia.
En el Estadio Azteca existe una placa que reza: “El Estadio Azteca rinde homenaje a las selecciones de Italia (4) y Alemania (3), protagonistas en el Mundial de México 70 del PARTIDO DEL SIGLO. 17 de junio de 1970”.
¡TRES DE BRASIL!
A 550 kilómetros del Distrito Federal, en el Estadio Jalisco, la consentida Brasil le dio la vuelta al marcador ante Uruguay y se adjudicó el otro boleto a la final de México 70. Si Luis Cubilla supo sorprender al Scratch do ouro en el minuto 19, los amazónicos tuvieron el tiempo y genio para cambiar la historia.
Un ataque de Cubilla, por la derecha, abrió el marcador con el equipo equivocado. Cubilla mandó una diagonal a la portería, tomando a Félix en el primer poste. El 1-0 puso nerviosos a los brasileños.
En el primer tiempo, Brasil empató con la diestra de Clodoaldo. El número 5 recibió un balón adelantado dentro del área y fusiló al portero Mazurkiewicz para el 1-1 (44’).
Una jugada de cuatro toques, iniciada desde media cancha, pondría a Brasil 2-1. Jairzinho tocó a Pelé y éste cedió a Tostao, quien mandó largo a Jairzinho, quien sacó la derecha para engañar al portero charrúa (76’).
El bigotón Roberto Rivelino cerraría la cuenta con un zurdazo al minuto 89, luego de un pase corto de O Rei. El 3-1 que dio el boleto a Brasil para disputarle a Italia el campeonato del mundo.