Irán ha rechazado la información “infundada” sobre la presencia de integrantes de la milicia kurda PKK en una zona persa cerca de la frontera con Turquía.
El ministro del Interior de Turquía, Süleyman Soylu, ha afirmado recientemente que al menos 100 elementos del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK, por sus siglas en kurdo) —catalogado terrorista por Ankara– se han infiltrado en una región noroccidental de Irán, cerca de la frontera turca.
El comandante de la Fuerza Terrestre del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán, el general de brigada Mohamad Pakpur, ha refutado este sábado las “irresponsables e infundadas” declaraciones del ministro turco y ha asegurado que la República Islámica no permite ninguna actividad de las milicias PKK en su territorio.
“La presencia de elementos terroristas es una de las líneas rojas de Irán”, ha aseverado el general Pakpur a los periodistas, al margen de una visita oficial a las zonas noroccidentales de Irán. “Hay interacciones muy buenas y útiles entre las fuerzas armadas de los dos vecinos en la frontera común”, ha agregado. El comandante persa, además, ha resaltado que la Fuerza Terrestre del CGRI mantiene una presencia vigorosa a lo largo de la frontera entre Irán y Turquía y monitorea de manera constante la situación, a fin de garantizar poderosamente la seguridad de la región.
El Gobierno del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, tras la ruptura de una tregua con el PKK en julio de 2015, ha recrudecido sus ofensivas contra esta guerrilla separatista no solo en el territorio turco, sino también en países vecinos, como Siria e Irak.