Dos estatuas de Cristóbal Colón fueron vandalizadas en la noche del martes en Estados Unidos, como parte de las protestas masivas contra el racismo tras la muerte del afroamericano George Floyd a manos de un policía blanco.
La policía de Boston fue alertada de la decapitación de una estatua del navegante genovés poco después de la medianoche hoy, dijo un portavoz policial.
El caso es investigado y por ahora no hay arrestos, precisó.
La estatua Colón, quien llegó a América en 1492 financiado por la Corona española se halla sobre un pedestal en un parque con su nombre, en el corazón de la ciudad.
Otra estatua de Colón fue arrancada el martes de noche en Richmond, Virginia, y arrastrada hasta un lago, según el diario local.
Desde hace varios años eran blanco de polémica, como otras estatuas de Colón en el país y en el mundo, y ya habían sido grafiteadas.
PERSONAJE POLÉMICO
Colón, a quien los libros escolares presentaron durante siglos como «el descubridor de América», es considerado por muchos ahora como uno de los responsables del genocidio de indígenas, y denunciado tanto como los defensores de la esclavitud.
Decenas de ciudades estadunidenses reemplazaron la celebración del «Día de Colón» en octubre -feriado nacional desde 1937- por un día de homenaje a los pueblos indígenas.
Pero no Boston ni Nueva York, que congregan grandes comunidades de origen italiano.
Una corredora que pasaba el miércoles de mañana frente a la estatua decapitada dijo que aprobaba el gesto.
Al igual que los negros de este país, los indígenas fueron maltratados. Este movimiento es poderoso y (la decapitación) es muy simbólica», opinó.
El alcalde de Boston, Martin Walsh, condenó el vandalismo, pero informó que la estatua será retirada este miércoles, a la espera de una decisión definitiva sobre su destino.
Otros sitios históricos de la región de Nueva Inglaterra están en la mira de los manifestantes, comenzando por el edificio municipal -actualmente un centro comercial- Faneuil Hall, así designado en honor del comerciante de esclavos Peter Faneuil, que ordenó su construcción en el siglo XVIII antes de donarlo a la ciudad.