- Coloca la pechuga en un plato extendido y acompaña con verduras salteadas o ensalada.
Esta receta de pollo relleno de jamón y queso es ideal para prepárasela a los pequeños de la casa. Esta pechuga de pollo rellena de jamón y queso manchego empanizada es una opción fácil, práctica y deliciosa para la hora de la comida en casa y la guarnición perfecta para acompañarla serán unas verduras salteadas. Haz tu propio pan molido casero para empanizarlas con el pan salado duro que te haya sobrado de la semana, como teleras o bolillos, sólo rállalo y combínalo con un poco de harina de trigo o arroz.
Utiliza pan salado duro, como teleras o bolillos, para hacer tu propio pan molido casero para empanizar, sólo rállalo y combínalo con un poco de harina de trigo o arroz.
La pechuga de pollo es una de las carnes más populares del mundo. Además de resultar muy rica y sabrosa para prácticamente todo el mundo su lista de beneficios para el organismo es muy amplia. Groso modo, lo más destacable de su carne es su bajo contenido en grasa, su alto contenido en proteínas de alto valor biológico y sus numerosos nutrientes.
INGREDIENTES
Esta receta de pollo relleno de jamón y queso es ideal para prepárasela a los pequeños de la casa. Esta pechuga de pollo rellena de jamón y queso manchego empanizada es una opción fácil, práctica y deliciosa para la hora de la comida en casa y la guarnición perfecta para acompañarla serán unas verduras salteadas. Haz tu propio pan molido casero para empanizarlas con el pan salado duro que te haya sobrado de la semana, como teleras o bolillos, sólo rállalo y combínalo con un poco de harina de trigo o arroz.
Preparacion:
Esta receta de pollo relleno de jamón y queso es ideal para prepárasela a los pequeños de la casa. Esta pechuga de pollo rellena de jamón y queso manchego empanizada es una opción fácil, práctica y deliciosa para la hora de la comida en casa y la guarnición perfecta para acompañarla serán unas verduras salteadas. Haz tu propio pan molido casero para empanizarlas con el pan salado duro que te haya sobrado de la semana, como teleras o bolillos, sólo rállalo y combínalo con un poco de harina de trigo o arroz.