Surgen más irregularidades de Gabo Salazar y Mónica Rangel

Continúan saliendo a la luz pública irregularidades cometidas por el empresario Gabriel Salazar Soto a través de diversas empresas que eran de su propiedad o representaba, ahora el abogado de la empresa Quikshine del Potosí SA de CV, Tomas Coronado dijo que solicitaran la intervención de la Unidad de Inteligencia Financiera del SAT por la falsificación de comprobantes fiscales.
Relató que, durante el 2017, Gabriel Salazar quien era contador de Quikshine del Potosí en ese año expidió facturas a la Secretaría de Salud del Estado “por error”, lo cual informo a la empresa y se regresó el recurso que se había pagado con la promesa de que cancelarían la factura pero no se hizo y esto genero una carga tributaria, por lo que procedieron a una denuncia penal.
Indicó que al ver que no avanzan las investigaciones en la Fiscalía General del Estado contra la secretaria de Salud Mónica Liliana Rangel Martínez, harán del conocimiento de estos hechos a la Auditoria Superior del Estado, a la Auditoría Superior de la Federación y al SAT.
Expuso que la factura debió ser de Proshine empresa de Gabriel Salazar, por lo que se interpuso una denuncia penal contra el ex contador de la empresa por falsificación de facturas, puesto que son muchas irregularidades porque el mismo día que se expidió la factura se generó el pago, lo que no pasa en ninguna dependencia de gobierno, por lo que piden a la secretaria de Salud, Mónica Liliana Rangel como presidenta del comité de adquisiciones que dé una explicación de todas estas anomalías.
Manifestó que a la empresa Afianzadora Sofimez Sa de Cv también le fue falsificada una póliza de fianza el 20 de septiembre del 2017 a nombre de Gabriel Alan Salazar Soto, quienes también denunciaron penalmente por falsificación, ya que no era un documento auténtico ni había sido expedido por Sofimex por lo que se desconoció la validez.
Abundó que esto se originó luego de que el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) requirió a la empresa Kubal ZF Comercializadora integral, S.a. de C.v. cuyo nombre comercial es “Proshine”, propiedad de Gabriel Salazar, el pago de sus cuotas obrero-patronales las cuales había omitido. Como esa empresa estaba prestando los servicios a la Secretaria de Salud, el IMSS decidió embargar los créditos que esa dependencia tenía con Kubal ZF Comercializadora Integral.