«Honestamente, no estoy entrenando porque no veo una razón para hacerlo ahora mismo». Esta fue la confesión que Roger Federer lanzó la pasada semana para describir su actual preparación de cara a próximos torneos, que básicamente está siendo nula. El suizo se encuentra inmerso en una desmotivación total ante la ausencia de torneos, aunque él mismo afirmó que se pondrá las pilas una vez que encuentre los objetivos con los que afrontar de nuevo una temporada que todavía permanece en el limbo.
Y todo ello no parece preocupar en absoluto al de Basilea ni a su entorno, como bien demuestra la reflexión de su entrenador, Severin Luthi. «Tratamos de mantenernos en contacto, ver si hay alguna noticia y creo que para él no es necesario preocuparse por golpear demasiado las bolas. Tal vez lo vistéis en las redes sociales golpeando bolas contra la pared por el desafiante challenge. Lo hace por diversión. No es necesario que entrene por él mismo», confesó en el portal Tennis Channel.
Además, Luthi recordó que en el tramo final del curso pasado salió de una operación de rodilla, por lo que volver a competir tras tanta inactividad (no lo hace desde las semifinales del Open de Australia a finales de enero) puede entrañar sus riesgos: «Él también regresa de una cirugía de rodilla».
