Interruptores 5G: Mejoran la velocidad de conexión y el consumo de batería

La revolución 5G ha comenzado, y las primeras líneas de teléfonos que pueden acceder a la próxima generación de velocidades inalámbricas ya han llegado a los estantes. Investigadores de la Universidad de Texas en Austin y la Universidad de Lille en Francia han construido un nuevo componente que permitirá acceder de manera más eficiente a las frecuencias 5G más altas de una manera que aumenta la vida útil de la batería de los dispositivos y acelera la rapidez con que podemos hacer cosas como transmitir medios de alta definición.
Los teléfonos inteligentes están cargados con interruptores que realizan una serie de tareas, como la de saltar entre redes y frecuencias de espectro: 4G, Wi-Fi, LTE, Bluetooth, etc, estos interruptores de radiofrecuencia (RF) siempre están en funcionamiento, por lo que consumen recursos de procesamiento y una gran cantidad de energía de la batería.
El interruptor que han desarrollado es 50 veces más eficiente energéticamente en comparación con lo que se usa hoy en día, explica Deji Akinwande, el profesor del Departamento de Ingeniería Eléctrica e Informática de la Escuela de Ingeniería Cockrell
Los nuevos interruptores permanecen apagados, ahorrando la vida de la batería para otros procesos, a menos que estén ayudando activamente al dispositivo a saltar entre redes y también ha demostrado la capacidad de transmitir datos muy por encima de la línea de base para velocidades de nivel 5G.
5G, más rápido y eficiente
Investigadores anteriores han encontrado el éxito en el extremo inferior del espectro 5G, donde las velocidades son más lentas pero los datos pueden viajar distancias más largas, pero este es el primer conmutador que puede funcionar en todo el espectro desde las frecuencias de gigahertz (GHz) de gama baja hasta las frecuencias de terahertz (THz) de gama alta que algún día podrían ser clave para el desarrollo de 6G.
Los interruptores del equipo de UT usan el nanomaterial hexagonal boro nitrito (hBN), el cual es un nanomaterial emergente de la misma familia que el grafeno, el llamado material maravilla.
La estructura del interruptor involucra una sola capa de átomos de boro y nitrógeno en un patrón de panal, que Akinwande dijo que es casi 1 millón de veces más delgada que el cabello humano, intercalada entre un par de electrodos de oro.
El impacto de estos interruptores se extiende más allá de los teléfonos inteligentes. Los sistemas satelitales, las radios inteligentes, las comunicaciones reconfigurables, el «internet de las cosas» y la tecnología de defensa son ejemplos de otros usos potenciales para los conmutadores.