Para salvar el planeta, hay que cambiar desde un punto de vista energético: Ermanno Traverso

Aunque hasta hace muy poco había quien aún se atrevía a negar la existencia del cambio climático, la realidad se ha terminado por imponer ante los ojos de los escépticos.

 

Los efectos de este fenómeno se dejan sentir en diferentes partes del mundo. Por ejemplo, en las montañas de Asia Central, donde las nevadas perennes continúan retrocediendo; o en el hielo del norte, que se derrite con el aumento de los océanos; o bien en la sequía progresiva de ríos y lagos en África y América Latina, así como en la mayor incidencia de huracanes y fenómenos naturales extremos en las zonas templadas del hemisferio norte.

 

Países como México enfrentan retos ambientales importantes, como impulsar el manejo forestal comunitario responsable, así como cumplir con los compromisos globales para hacer frente al cambio climático, que está visto que no se trata de un concepto abstracto, teorizado por científicos apocalípticos encerrados en sus laboratorios, sino una evidencia concreta, visible a simple vista en muchas áreas del mundo. 

 

Para salvar el planeta y evitar que las condiciones climáticas actuales se vuelvan incompatibles con el propio modelo de desarrollo mundial, la única forma de lograrlo es impulsando un cambio desde un punto de vista energético, afirmó el vicepresidente Senior de Talesun Energy, Ermanno Traverso, experto en el tema de la generación de energía sustentable.

 

Sin embargo, para medir los efectos del cambio climático y demostrar la insostenibilidad del modelo energético actual, no existen solo fenómenos naturales extremos. “Solo piense en la contaminación del aire de ciudades como Pekín, Nueva Delhi o Ciudad de México; o la de los acuíferos y tierras agrícolas en zonas como el área de Guadalajara en México o la Tierra de incendios en Italia”, puntualizó Ermanno Traverso. 

 

En ese sentido, el especialista italiano en energías limpias sentenció que se necesita un cambio en el menor tiempo posible contra un presupuesto, en términos de vidas humanas, comparable al de un conflicto armado y a un costo en los sistemas nacionales de salud que ahora se ha vuelto insostenible.

 

“En este momento, la situación está tan fuera de control que hasta hace cinco años todavía existían quienes lo negaban. Ahora ya no hay nadie en la comunidad científica que niegue el cambio climático: más bien, se debate sobre cuánto tiempo pasará antes de que el escenario se vuelva completamente inmanejable. En resumen, un discurso sobre el ‘cuánto’ y no sobre el ‘si’”, alertó Ermanno Traverso, quien reiteró que es un fundamental impulsar un cambio de paradigma ante la emergencia ambiental que deje atrás los conceptos que ya no funcionan en materia de generación de energía. “Se necesita una política global integral, en la que cada estado y cada multinacional activa en el sector haga su parte”, aseveró.