Conscientes de que la pandemia del coronavirus ha causado una crisis generalizada en la industria del futbol, la directiva de los Zorros del Atlas adelantó que se «apretarán el cinturón» durante los meses venideros, situación que los limitará en el próximo régimen de transferencias a realizarse en el verano.
Los Zorros tienen claro que deberán apostar por la continuidad del plantel con el que ahora cuentan, mismo que podrían apuntalar echando mano de los jugadores surgidos de su academia, así lo adelantó Pedro Portilla, presidente del club rojinegro.
«No nos queda de otra más que ser prudentes en cuanto a los gastos del club. En ese sentido hemos tenido negociaciones y pláticas con todos nuestros jugadores y cuerpo técnico, también colaboradores y prestadores de servicios al Club Atlas, las cuales han sido muy constructivas y destaco la comprensión y madurez con la que se ha tomado esta crisis económica consecuencia de la pandemia».
«En la planeación deportiva que tenemos es importante darle continuidad a los jugadores para poder conjuntar al plantel. Cuando llegamos al equipo el jugador que más tiempo tenía en el club era un año y medio. La única manera en la que podemos construir es dándole consistencia y continuidad a los planteles, y sobre todo la posibilidad de consolidación a nuestros jóvenes de la academia», compartió.
En cuanto a las estrategias que han generado para reforzarse en el futuro próximo, Portilla consideró que los intercambios con otros clubes podrían volverse una gran opción no sólo para el equipo rojinegro, sino para el resto de escuadras de la Liga MX.
«Será un mercado de verano muy atípico, nuevo para todos en donde las condiciones serán muy distintas. Tendremos que entender de qué manera se da, a lo mejor prevalecerán muchos casos de intercambio, este es un daño general para la industria del futbol a nivel mundial, así que será nuevo para todos este mercado, será raro y con pocos recursos para hacer operaciones», finalizó el dirigente.
De momento, en Atlas se encuentran a la espera de que lleguen los resultados faltantes de las pruebas que realizaron —en total, 46— para descartar casos de COVID-19 entre sus jugadores y trabajadores. Después del 1 de junio, cuando termine el periodo vacacional del equipo, el club evaluará la posibilidad de regresar a los entrenamientos.