El huevo de la serpiente

  • Estamos cursando por una epidemia cuyo virus aún no conocemos y los científicos no saben cómo va a mutar o cómo va a seguir atacando a los humanos

Los mexicanos estamos ante un panorama sumamente difícil como nunca había sucedido: estamos cursando por una epidemia cuyo virus aún no conocemos y los científicos no saben cómo va a mutar o cómo va a seguir atacando a los humanos.

En concreto este momento no existen medicinas específicas para combatirlo ni vacunas para prevenirlo.

Esta pandemia no solamente está sacudiendo la salud de la humanidad sino que por consecuencia está impactando en la vida económica de todos los países.

En este momento cualquiera puede ver el futuro de México, es como un huevo de serpiente: a través de la fina membrana se puede distinguir un reptil ya formado. En la mayoría de los países existen huevos de estos reptiles venenosos que irán saliendo en cuanto hayan madurado.

Es indiscutible que atacarán furiosamente a la humanidad en economía en la seguridad, estos reptiles que de momento están dentro del huevo representan la hambruna, la migración y el arribo de otras pestes que se generan con la miseria.

Nuestro país se está enfrentando a distintos choques, que en conjunto provocarán una de las peores recesiones en la historia.

Para empezar, en los últimos cinco trimestres el crecimiento económico de México ha sido negativo a pesar que desde el gobierno federal no se quiera reconocer.

A la debilidad de la economía causada, en buena parte, por políticas públicas, se suman ahora la pandemia del Coivd-19 a nivel mundial y la caída pronunciada en los precios del petróleo.

Con ello, se ha fraguado un panorama muy negativo para el desempeño de la economía mexicana, cancelando por completo la posibilidad de crecer en el sexenio a un ritmo de al menos el promediado en los últimos 20 años, que asciende al 2.1 por ciento.

Con todo lo anterior, más lo que acontezca en el camino como es el recrudecimiento de la violencia y la presencia de organizaciones delictivas, nos alejamos cada vez más de alcanzar el potencial de crecimiento en la economía.

Adicionalmente, existen preocupaciones sobre un rebrote del coronavirus en el otoño cuando la población esté intentando reiniciar actividades productivas, y los estudiantes hayan regresado a las aulas en todos los niveles.

En todo el mundo nos enfrentamos a una realidad: es que mientras no exista un tratamiento eficaz, ni una vacuna, el tiempo de la cuarentena puede variar significativamente o ser recurrente para tratar de salvar vidas.

A medida que transcurren más semanas, el impacto en la economía mundial será cada vez mayor.
Sin embargo, más importante aún son las perspectivas para el mediano y largo plazos.

En la economía no se espera un rebote significativo en el siguiente año ni un crecimiento acelerado para los próximos años.

Las condiciones no están puestas para que se genere un crecimiento acelerado.

La destrucción de parte del aparato productivo, ante los fuertes choques de la oferta y de la demanda, que se reflejaran en una cascada de empresas pequeñas y medianas en proceso de quiebra hacen poco probable una recuperación vigorosa.

En México ante la falta de estímulos fiscales no es difícil pronosticar un impacto mayúsculo sobre las Pymes que generan más del 70% de los empleos y sobre algunas grandes empresas que generan una importante cantidad en el pago de impuestos al gobierno federal.