El agente de la Policía Estatal que fuera asesinado por su anfitrión y compañero de corporación, recibió un breve homenaje por parte de sus superiores, quienes así reconocieron la trayectoria de 20 años que tenía como efectivo de esa policía el ahora occiso, quien fuera ultimado cuando brindaba con quien sería su victimario, con el pretexto de celebrar el Día de las Madres.
Como se dio a conocer oportunamente, Los hechos sucedieron en la comunidad de Plajuelompa, perteneciente a Coxcatlán, el ahora occiso estaba comisionado en la base de Axtla de Terrazas, pero había pedido permiso, para celebrar el Día de las Madres. Fue identificado como Lázaro N., domiciliado en ese lugar y el presunto, Óscar N., estaba comisionado en la base de Coxcatlán.
Fue en la casa de Óscar, donde ocurrieron los hechos, ahí, invitado por Óscar, se encontraba Lázaro P. M., ambos convivían, celebraban el Día de las Madres. De pronto afloraron antiguos rencores, los dos tipos tenían desde hacía tiempo algunas rencillas y ahí, al parecer bajo los efectos de las bebidas embriagantes, afloraron. Lázaro desenfundó su pistola y dio muerte su compañero.
El presunto fue detenido por los testigos, ahí mismo fue entregado a las autoridades. Se presentaron agentes de la Fiscalía, se realizaron todos los trámites y el cuerpo fue enviado a Ciudad Valles, al Servicio de Medicina Legal, para la autopsia correspondiente, luego fue llevado a Axtla de Terrazas, para realizar un recorrido pro las calles, a manera de homenaje, luego lo llevaron a Coxcatlán.
Según se dijo, los altos mandos dieron las indicaciones precisas para apoyar en todo lo necesario a la familia del occiso, a través del jefe de Operaciones Juan Alberto Cerón Esparza y del jefe de Región de la zona huasteca Samuel Ruiz Montealvo, quienes estuvieron en todo momento pendientes de las gestiones legales. Tal y como si su fallecimiento hubiese ocurrido en cumplimiento del deber y no en una pachanga.