Ataques en un hospital y un funeral en Afganistán dejan 40 muertos

Afganistán vivió este martes una sangrienta jornada con dos ataques que dejaron al menos 40 muertos, uno de ellos en un hospital de la capital, Kabul, y el otro durante un funeral en el este del país.
Unas 16 personas, incluyendo dos bebés, murieron en el ataque perpetrado por hombres armados en el hospital de Kabul, anunció un vocero del ministerio afgano de Interior.
«Los terroristas mataron a 16 personas inocentes, incluyendo dos bebés, en el ataque del hospital. El balance incluye también madres y enfermeras», declaró Tareq Arian. Más de 100 personas, entre ellas tres extranjeros, fueron auxiliados por las fuerzas de seguridad afganas durante una operación que llevó varias horas. El otro atentado se produjo contra un funeral y causó al menos 24 muertos y 68 heridos. El presidente afgano, Ashraf Ghani, reaccionó anunciando que las fuerzas gubernamentales reanudarán la ofensiva contra los talibanes. «Ordeno a las fuerzas de seguridad que pongan fin a su actitud de defensa activa y vuelvan a adoptar su actitud ofensiva, y reanuden las operaciones contra el enemigo», declaró Ghani en una alocución televisada, acusando directamente a «los talibanes y a Dáesh» -acrónimo árabe del grupo Estado Islámico-, si bien ningún grupo reivindicó la autoría de los ataques.
Por su parte, el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, manifestó su indignación ante el «espantoso grado de inhumanidad» de los atentados y reclamó a «todas las partes implicadas en Afganistán y la región» a instaurar «un alto el fuego permanente absolutamente vital».
El hospital atacado, que dispone de una importante maternidad, se encuentra en el oeste de Kabul, donde vive la minoría hazara, blanco habitual de ataques de militantes del grupo Estado Islámico (EI).
Este estallido de violencia en Afganistán coincide con la crisis sanitaria del coronavirus, que obliga a llevar a cabo operaciones militares en todo el país para impedir contagios.

Un pediatra, que huyó del hospital, dijo a la AFP que escuchó una fuerte explosión a la entrada del establecimiento. «El hospital estaba lleno de pacientes y médicos, y se produjo una situación de pánico total en el interior» relató, y pidió no ser nombrado.

Los servicios de maternidad del hospital están apoyados p