Los índices bursátiles mundiales, en tierra de nadie

La incertidumbre es sinónimo de volatilidad en los mercados financieros. En la economía, los participantes prefieren la certeza negativa antes que la incertidumbre. El actual escenario es justo el más temido por los inversores: un acontecimiento inesperado cuyas consecuencias y ramificaciones son difíciles de estimar. Esta respiración contenida se puede apreciar bien en los principales índices bursátiles del mundo, tal y como vamos a ver a continuación.

El S&P 500 contiene la respiración

El SP500 es el índice bursátil más conocido del planeta, una suerte de epicentro financiero mundial. Por lo tanto, es fundamental evaluar su evolución para poder extrapolar conclusiones válidas también para el resto de mercados. Y es que todo lo que en el ocurre en él suele dejarse notar con fuerza en los demás índices bursátiles de referencia.

Las últimas semanas han estado marcadas por una volatilidad extrema que ha complicado mucho la tarea de los analistas financieros. No logran ponerse de acuerdo sobre el futuro del índice bursátil de referencia más importante de Estados Unidos. Por una parte, hay quienes pronostican una rápida recuperación, especialmente tras las medidas monetarias expansivas aprobadas por la FED y el paquete de estímulos del gobierno de Donald Trump. Por otra parte, algunos expertos creen que la economía estadounidense no está preparada para un escenario tan imprevisible como este y no descartan caídas del 50 % desde las cotizaciones máximas registradas en febrero.

El S&P/BMV IPC se encuentra en mínimos anuales

Si echamos un vistazo al selectivo nacional, el S&P/BMV IPC, constataremos grandes pérdidas debido a la incertidumbre actual. La cotización del índice mexicano ha seguido una acción de precio muy similar a la del S&P 500, por lo que la correlación entre ambos selectivos resulta innegable. En nuestro caso, a la incertidumbre bursátil se le suma la incertidumbre cambiaria, con un peso que está en territorio de mínimos históricos. Tampoco ayuda el batacazo histórico sufrido en los precios del petróleo, un factor que afecta de manera muy negativa a Pemex.

Los índices europeos se desinflan

Europa, una de las zonas geográficas más afectadas por el coronavirus, está viendo números rojos desde mediados de marzo. No es de extrañar, porque economías como la española o la italiana han caído doblegadas ante la propagación incontrolada del COVID-19 en sus territorios. Fijémonos a modo de ejemplo en el Ibex 35 español y sus gigantes del turismo como Meliá Hotels o IAG, que han provocado una reacción en cadena bajista en los mercados. No debería sorprendernos, ya que hablamos de sectores que se han visto obligados a paralizar por completo su actividad y que desconocen cuando van a regresar la normalidad.

En resumen, si algo tienen en común los principales índices bursátiles del mundo es que se encuentran sumidos en territorio de indecisión. Es algo muy lógico, ya que la pandemia del coronavirus ha trastocado el sistema financiero mundial y ha generado una serie de incógnitas difíciles de resolver. Si a todo esto sumamos la situación de parón forzoso que afrontan prácticamente todos los países del mundo, la incertidumbre está servida.