- La crisis, como ha dicho López Obrador, le vino como anillo al dedo a su proyecto
Para derrocar a algún gobierno se ejecutan golpes de estado, asonadas entre otros. Pero para derrocar un poder a otro poco se ha dicho por algunos analistas le llaman “Golpe de Poder”.
El pasado día 23, jueves por cierto, llegó a la Cámara de Diputados un proyecto de reformas que, de prosperar, dejará como adorno al Poder Legislativo.
Éste proyecto de reformas no lo presentó alguna fracción parlamentaria, sino directamente lo envió el Presidente de la República, dicho documento trae la firma del propio Andrés Manuel López Obrador.
En este proyecto de reformas se propone que el Presidente de la República tenga de manera absoluta el control del presupuesto del país.
La crisis, como ha dicho López Obrador, le vino como anillo al dedo a su proyecto. La iniciativa que AMLO envió el pasado jueves 23 busca reformar la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria para que su artículo 21 quede de la siguiente manera:
“En caso de que se presenten emergencias económicas la Secretaría (de Hacienda) podrá reorientar recursos asignados en el Presupuesto de Egresos para destinarlos a mantener la ejecución de los proyectos y acciones prioritarias de la Administración Pública Federal”.
Con eso anula las facultades de la Cámara de Diputados en materia presupuestal. Así de terrible y de sencillo es el asunto.
Con estas reformas en este año, evitará el desgastante y arriesgado proceso de discutir con la oposición lo que le venga en gana cambiar en el gasto público para 2021
Con el pretexto de la crisis va a asestar un golpe al Congreso para quedarse con todo el poder en sus manos. Dicho de otra manera con eso anula las facultades de la Cámara de Diputados en materia presupuestal.
El grupo de MORENA ya está muy dividido en el Congreso de la Unión y puede existir el riesgo que este grupo pierda el control absoluto que hoy tiene de la Cámara de Diputados, es por ello que AMLO pretende cambiar las reglas del juego en algo que es sumamente vital: el presupuesto de la nación. El Presidente podrá cambiar el Presupuesto sin la aprobación de la Cámara. O sea que el Ejecutivo asume la función del Poder Legislativo.
Lo anterior se llama golpe de un poder a otro. López Obrador va a concentrar en su persona las facultades que la democracia había separado.
Todo el destino de los recursos públicos se decidirá desde el despacho del ejecutivo en el Palacio Nacional; el próximo jueves 30 de abril concluye el período ordinario de sesiones del Congreso de la Unión y es mucho muy probable que antes de ese día se aprueben las reformas propuestas por el Presidente de la República.
Así es que muy probablemente esta semana seamos testigos de cómo un solo hombre acumula poder y más poder.