Se prevé que este año las remesas mundiales disminuyan drásticamente en aproximadamente un 20%, debido a la crisis económica inducida por la pandemia y el confinamiento por el coronavirus, anticipó el Banco Mundial (BM).
Además, previó que el costo de envío podría encarecerse debido a posibles cierres de empresas remesadoras, agencias de cambio de divisas y cumplimiento de medidas antilavado.
También advirtió que la recuperación de las remesas se dificultará por los retos que representará para los migrantes la movilidad laboral, al no estar preparados para trabajos mejor calificados en la era digital, como por ejemplo en el sector de la tecnología de la salud, que serán más requeridos tras la pandemia.
En un reporte dado a conocer esta mañana titulado “Banco Mundial, reporte Covid-19, la crisis a través de la lente de la migración”, advirtió que la caída proyectada será la mayor en la historia reciente.
Indicó que dichos flujos se verán afectados en gran medida por la pérdida de empleos y menores salarios de los trabajadores migrantes, que tienden a ser más vulnerables en tiempos de crisis económicas.
Se espera que los flujos de remesas disminuyan en todas las regiones, pero especialmente en Europa y Asia Central con un desplome de 27.5%, mayor al promedio mundial.
África Subsahariana tendrá un impacto de -23.1%, en tanto Asia del Sur resentirá una reducción de remesas de 22.1% y Medio Oriente y África del Norte con 19.6% de caída.
En América Latina y el Caribe, el BM pronosticó un desplome de 19.3% y Asia Oriental y el Pacífico de 13 por ciento.
“Las remesas son una fuente vital de ingresos para los países en desarrollo. La recesión económica en curso causada por Covid-19 está afectando gravemente la capacidad de enviar dinero a casa y hace que sea aún más vital que acortemos el tiempo de recuperación para las economías avanzadas «, dijo el presidente del Grupo del Banco Mundial, David Malpass.
A pesar de que el BM estimó que en 2021 las remesas hacia los países de bajos y medianos ingresos se recuperarán y aumentarán en un 5.6% a 470 mil millones de dólares, reconoció que las perspectivas son inciertas.
La caída de dichos flujos para el 2020 se da tras haber alcanzado una cifra récord de 554 mil millones de dólares en ese grupo de países que son los grandes receptores de remesas familiares, superando a la inversión extranjera directa.
BM admitió que el futuro para las remesas sigue siendo tan incierto como el mismo impacto de Covid-19 en las perspectivas de crecimiento global y por las medidas para frenar la propagación de la enfermedad.
Señaló que durante el primer trimestre del 2020 el costo por enviar en promedio 200 dólares hacia hogares en América Latina fue de 5.97%.