Extremar precauciones

La reapertura económica y social en México requieren de una amplia coordinación y comunicación entre todas las autoridades del gobierno federal con los gobiernos de los estados y municipios del país, a fin de reabrir todas las actividades de los sectores primarios, secundarios y terciarios para que las personas vuelvan a trabajar y continuar protegiendo las vidas de los mexicanos.
La próxima iniciación de la Fase 3 de la Pandemia del Coronavirus (COVID-19) requiere la participación de científicos, investigadores, expertos, especialistas y estudiosos para llevar a cabo la planeación y programación de la reapertura gradual, correcta, adecuada y oportuna de todas las actividades económicas y sociales.
El nuevo Sistema de Salud para el Bienestar se pondrá por primera vez a prueba con la pandemia del coronavirus, con el objetivo de asegurar en los 33 mil 119 hospitales, clínicas y unidades médicas donde se disponen 121 mil 435 camas para proporcionar mayores y mejores servicios de atención médica en los 82 mil 892 consultorios que se encuentran listos y totalmente sanitizados para la atención médica de manera correcta y completamente segura.
México se ubica actualmente en la fase evolutiva de ascenso de la pandemia que se caracteriza por el conjunto de cambios exponenciales que alcanzaron el máximo nivel de interdía de 764 desde el pasado 11 de febrero, registrando los siguientes resultados actualizados del coronavirus: 49 mil 570 en estudio, 10 mil 139 sospechosos, 8 mil 261 contagiados confirmados, 31 mil 170 negativos, 5 mil 212 ambulatorios leves, 3 mil 089 hospitalizados estables, 2 mil 918 hospitalizados graves, 485 hospitalizados críticos, 3 mil 087 recuperados y 798 defunciones.
En los próximos días iniciaremos la fase acmé del coronavirus en la que sus síntomas se presentarán con mayor intensidad, misma que se agrava con la demostrada y comprobada desinformación, proliferación de noticias falsas, convocatorias a la desobediencia sanitaria, desviación de acciones gubernamentales, desacato a las medidas de no cumplir con el confinamiento en los hogares, dejar de respetar la sana distancia y continuar laborando en las grandes, micros, pequeñas y medianas empresas nacionales y extranjeras con actividades no esenciales, se alcanzaría una cifra de 250 mil 656 contagiados por confirmar, 140 mil 367 ambulatorios leves, 25 mil 564 hospitalizados y 10 mil 528 hospitalizados críticos.
Los gobiernos de los estados y municipios al llevar a cabo la planeación y programación de la apertura de sus actividades económicas y sociales, deberán tomar en consideración el lugar que ocupan a nivel nacional y el índice de contagiados por cada 100 mil habitantes en la pandemia del coronavirus, conforme al siguiente orden e intensidad: 1. Ciudad de México 25.49, 2. Baja California Sur 21.5, 3. Quintana Roo18.28, 4. Baja California 16.78, 5. Sinaloa 13.08, 6. Tabasco 10.81, 7. Yucatán 7.61, 8. Coahuila 7.21, 9. Campeche 5.6, 10. Aguascalientes 5.37, 11. Tlaxcala 5.22, 12. Puebla 5.0, 13. Estado de México 4.51, 14. Morelos 3.77, 15. Sonora 3.51, 16. Querétaro 3.47, 17. Chihuahua 3.45, 18. Tamaulipas 3.21, 19. Nuevo León 3.07, 20. Guerrero 3.01, 21. Nayarit 2.56, 22. Hidalgo 2.43, 23. Jalisco 2.33, 24. Michoacán 2.22, 25. San Luís Potosí 2.06, 26. Guanajuato 1.86, 27. Zacatecas 1.62, 28. Oaxaca 1.5, 29. Veracruz 1.45, 30. Colima 1.27, 31. Chiapas 1.08 y 32. Durango 1.02.
La planeación y programación de la reapertura económica en México, se tendrá que implementar al concluir la fase acmé del coronavirus y cuando se ubique en la fase evolutiva de descenso de la pandemia en función de la reducción y abatimiento significativo del número de casos nuevos en estudio, sospechosos, contagiados confirmados, negativos, ambulatorios leves, hospitalizados estables, hospitalizados graves, hospitalizados críticos, recuperados y defunciones.
El confinamiento en los hogares y el distanciamiento social debe continuar, así como los responsables hospitalarios de primera línea deben contar en sus almacenes con los suficientes suministros y el equipo que necesitan para combatir la pandemia con todas las herramientas e instrumentos a su disposición para proporcionar los servicios y atención a los pacientes hospitalizados en estados críticos, graves y estables, en el entendido de dar prioridad a los ambulatorios que lo requieran.
En los programas sociales federales se beneficiaron a la población más pobre y vulnerable a la pandemia al pagar por adelantado 42 mil millones de pesos a los adultos mayores con pensión universal en beneficio de 8.0 millones de personas mayores de 68 años en las zonas urbanas y suburbanas, así como mayores de 65 años que habitan en pueblos y comunidades indígenas, a fin de que permanezcan en sus hogares con los recursos suficientes para su alimentación saludable.
Los integrantes de la salud pública federal con el apoyo y colaboración de las autoridades estatales y municipales deberán realizar una vigilancia y seguimiento eficaz de la pandemia en los hospitales que cuenten con el personal y equipo necesarios para detectar y manejar cualquier brote local en la fase evolutiva de descenso de la pandemia y posterior a la conclusión de la emergencia sanitaria, así como continuar con los programas de monitoreo en los casos de la población de alto riesgo como adultos mayores, mujeres embarazadas, hipertensión, diabetes, obesidad, tabaquismo, enfermedad pulmonar crónica, cáncer, asma y VIH o SIDA.
En los gobiernos de los estados y municipios es recomendable tomar en consideración a los centros urbanos y zonas metropolitanas de alta densidad de población, en virtud de la concentración de contagiados que se registran en la Ciudad de México, Monterrey, Guadalajara, Tijuana, Mexicali, Cancún, Puebla, Toluca, Mérida, Querétaro, San Luis Potosí, Aguascalientes, Torreón-Gómez Palacios-Lerdo, Durango, León, Acapulco, Veracruz, Hermosillo, Culiacán, Chihuahua, Ciudad Juárez, Reynosa-Río Bravo, Matamoros, Nuevo Laredo, Pachuca, Tuxtla Gutiérrez, Cuernavaca, Oaxaca, Villahermosa, Tampico-Madero-Altamira, Saltillo, Colima, Tlaxcala, La Paz, Morelia, Tlaxcala, Zacatecas, Campeche y Tepic.
La preparación de la reactivación económica y social de México se lleva a cabo previamente mediante el Programa Emergente para el Bienestar y el Empleo que cuenta con un cuantioso apoyo de recursos federales por 1 billón 442 mil 700 millones de pesos equivalente a 5.77 por ciento de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) en el ejercicio fiscal del 2020.
En la solución definitiva para vencer la pandemia del coronavirus se requiere urgentemente una planeación y programación gradual de la reapertura económica y social, en la inteligencia que las respuestas sanitarias y económicas en México son interdependientes a partir del 2020.
Las acciones anteriores una vez concluidas, permitirán estar en condiciones para empezar a reabrir las grandes, micros, medianas y pequeñas empresas, negocios y establecimientos de las diversas actividades económicas y sociales, a fin de volver a incorporar los trabajadores como creando nuevos empleos directos e indirectos, lo cual se puede alcanzar con la reapertura económica trilateral al acelerar la puesta en vigor del Tratado Comercial México-Estados Unidos-Canadá (T-MEC) para recuperar nuestra primera posición como el mercado con mayor volumen y valor económico a nivel mundial.