Mañana, el diagnóstico final

Controversial Guía Bioética

México se alista para la Fase 3 de Covid-19 “que se va a dar, de eso no hay ninguna duda”, advierte el Subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud de la SSA, Hugo López-Gatell Ramírez, mientras el Presidente Andrés Manuel López Obrador adelanta que este jueves, mañana, se tendrá el diagnóstico definitivo sobre la pandemia en todo el país.
Son incontables las veces que López-Gatell ha dicho que la Fase III será el periodo de máxima transmisión, de mayor número de muertes por día, y que la sana distancia y los preparativos del sector Salud “no son para frenar la pandemia sino para evitar la saturación del sistema de salud”.
Que esto vaya a darse en 2 o 3 semanas más, garantiza una situación más intensa de contagios después del 30 de abril, una crisis mayor de enfermedad y muerte y que al principio buscó proteger y cuidar a las personas adultas mayores y otros grupos de mayor riesgo pero, a raíz del arribo de médicos cubanos parece que será todo lo contrario, según la versión de una “Guía Bioética” de asignación de recursos de medicina crítica, publicada por el Consejo de Salubridad General y que usted puede leer íntegra en: http://www.csg.gob.mx/descargas/pdf/index/informacion_relevante/GUIA_Bioetica_FINAL_10_Abril2020.pdf
Al contrario del Juramento de Hipócrates que hace todo médico al graduarse y privilegia la vida por igual, la mentada guía contempla que “pacientes más jóvenes han de recibir atención de cuidados intensivos sobre pacientes de mayor edad, en caso de que haya que decidir entre ambos casos”, y que deben elegir “una vida por completar, no una por concluir”, lo que de facto ubica a los adultos mayores como “pacientes desechables”.

CAMISA DE ONCE VARAS

En la conferencia oficial del lunes por la noche, el subsecretario López-Gatell trató de descalificar la guía, porque “no implica en este momento una decisión ejecutiva sobre procedimientos que tuvieran que implantarse”, pero su publicación la hace un hecho peligroso a considerar… y de reclamar.
Súmele la propuesta presidencial de adelantar a julio del 2021 la consulta para revocación de mandato que desde un principio Morena quería en esa fecha, los amagos de una docena de Estados para separarse del Pacto Fiscal Federal y la posible extensión de la suspensión de clases más allá del 30 de abril.
El gobierno federal está metido en camisa de once varas con ese tipo de decisiones a las que debe sumar mantener sus llamado a la sana distancia, la paralización de las actividades laborales que involucren la movilización de personas en todos los sectores de la sociedad, la intensificación de las medidas básicas de prevención e higiene personal y social, aunque se descarta desde ahora un toque de queda desde el plano federal, pese a que desde la aún Fase 2, algunos estados y municipios ya aplican sanciones a quienes no atienden el “Quédate en casa”.
Habrá que tomar todo esto en cuenta al valorar el diagnóstico de mañana, para tener bien claro donde estamos parados con respecto al “momento más difícil”, –que nunca debió contaminarse con planteamientos políticos- de mayor número de muertes y contagios, “y a partir de la decisión de los especialistas empezar a levantar poco a poco la cuarentena”. ¿Es una cura en salud?

ECONOMÍA VERDE

La pandemia, que además de devastación y dificultades inimaginables, detuvo casi por completo nuestro estilo de vida, tendrá consecuencias económicas y sociales profundas y duraderas en todos los rincones del planeta. Nada será igual.
Para las Naciones Unidas, se requiere un plan de “tiempos de guerra para enfrentar una crisis humana” en la que, a medida que pasemos a la etapa de reconstrucción, habrá que tener en cuenta las señales ambientales y lo que significan para nuestro futuro y bienestar.
Los impactos positivos visibles, ya sea la mejora de la calidad del aire o la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, son sólo temporales, porque se derivan de una aguda desaceleración económica y un trágico sufrimiento humano. La pandemia también está generando un aumento elevado en la generación de desechos médicos peligrosos, que no son un modelo de respuesta ambientalista ni mucho menos.
El uso de combustibles fósiles tendría que disminuir un 10% en todo el mundo por al menos un año, para que la reducción pudiera reflejarse claramente en los niveles de CO2. Y sin embargo, PEMEX y Dos Bocas siguen siendo nuestras prioridades.
Ante la premisa de que un planeta sano es un planeta con menos enfermedades, cualquier impacto ambiental positivo después de esta aborrecible pandemia debe comenzar por el cambio en nuestros hábitos de producción y consumo hacia modelos más limpios y sostenibles.
Que en la poscrisis, cuando se diseñen paquetes de estímulos económicos que incluyan infraestructuras, sean prioritarios los planes sostenibles de inversiones en energía renovable, edificios inteligentes, transporte público limpio y reconversión tecnológica industrial verde entre otros.
Parte del desafío, es comprender el origen de enfermedades zoonóticas del tipo del coronavirus, trasmitidas de animales a humanos, donde según expertos, la salud del planeta es determinante para su propagación.
A medida que invadimos los frágiles ecosistemas, entramos en mayor contacto con la vida silvestre, proliferando su comercio ilegal y los mercados húmedos ilegales, de donde salen las zoonosis que causan millones de muertes cada año.
Hemos alterado casi 75% de la superficie terrestre sitiando la vida silvestre y arrinconado a la naturaleza, así que es hora de restaurar nuestros bosques, invertir en la gestión de las Áreas Naturales Protegidas, como nuestra Sierra de San Miguelito, impulsar mercados para los productos sostenibles y abatir la cadena legal de comercio de vida silvestre, en el marco mundial de la diversidad biológica post-Covid-19.
Que las finanzas y los detonadores de empleos en la economía del post coronavirus impulsen una forma distinta de vida, porque la salud de las personas y la del planeta son una y deben prosperar en la misma línea. ¿Tendremos los gobernantes y empresarios requeridos para ese deseable cambio económico e industrial? El cambio climático lo dirá.

¿Y LAS SEXOSERVIDORAS?

Y en este marco, el presidente de Coparmex Bajío-Norte, Jaime Chalita, invitó a la población en general a sumarse a la campaña #SeamosSolidarios -en alianza con Fondo para la Paz-, para así contribuir con equipamiento de soporte vital (trajes de protección y respiradores manuales) e insumos necesarios como cubre bocas, guantes y/o gel desinfectante, a las comunidades indígenas que viven en la pobreza extrema y que muchas veces no tienen garantizado ni el abasto esencial de agua… Y a propósito de olvidados: ¿Alguien sabe de algún apoyo para las sexoservidoras que, también han tenido que quedarse en casa protegiendo a sus familias?… Se esperan propuestas… Y si la contaminación no nos agrava, aquí nos leemos el próximo domingo.

margarita_basanez@yahoo.com.mx